<<<<=======================

=======================>>>>

P10. ¿Quién es sabio I y entendido II entre vosotros? Muestre III por la buena conducta IV sus obras en sabia mansedumbre V. Pero si tenéis celos amargos VI y contención VII en vuestro corazón VIII, no os jactéis IX, ni mintáis contra la verdad X-XII. (SANT 3:13-14).

I. SABIDURÍA: Conducta prudente en la vida o en los negocios. Conocimiento profundo en ciencias, letras o artes (RAE). Conjunto de conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia. Facultad de las personas para actuar con sensatez, prudencia o acierto (Oxford Languages). La sabiduría es una cualidad atribuida a quien posee una gran cantidad de conocimientos y entendimiento, además, se distingue por usarlos con moderación, prudencia, ubicación, lucides, integridad y buen juicio en sus interacciones. La sabiduría se desarrolla deliberadamente en el tiempo, a partir de la observación y análisis de las propias vivencias y, también de las ajenas. Asimismo, reflexionando sobre los sucesos cotidianos, ponderando las debilidades propias en la imperfección del temperamento humano circunstancial y constante. También son importantes, la memoria, la experiencia, la perseverancia, la paciencia y la actitud de seguir aprendiendo. («Sabiduría». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/sabiduría/ Consultado: 27 de marzo de 2021, 4:56 pm.).

♦ SABIDURÍA CRISTIANA: Entendimiento y habilidades prácticas requeridas para vivir de una manera que glorifique a Dios (BDE. MacArthur 2015). Habilidades prácticas que permiten apreciar las cosas y los sucesos en su justo valor, en conformidad con la ley divina (CB. Matthew Henry, 1999). Suficiencia práctica en el arte de vivir la vida que Dios espera de cada creyente (BDE. MacArthur, 2015). Cualidad suprema y divina del alma que le permite a la persona conocer y practicar la integridad (CB. W. Barclay, 2006). Perspicacia y pericia para llegar a conclusiones correctas (CB. W. Hendriksen, 2000). Conocimiento comprehensivo de las cosas en su propia naturaleza y relaciones, junto con el poder de combinarlas de una manera útil y práctica (Diccionario enciclopédico bíblico ilustrado, Clie, 2016). “El principio de la sabiduría es el temor de JEHOVÁ” (Proverbios 1: 7 / RVR 1960). A saber, que Su palabra capacita con verdadero entendimiento, profundidad y plenitud respecto del conocimiento sobre las circunstancias que determinan la existencia y el propósito de la misma. Además, proporciona herramientas para el acertado discernimiento acerca de lo que el Creador determina, como autoridad máxima, lo que es bueno y malo. Por otro lado, la sabiduría cristiana siempre es dependiente de Dios. No puede subsistir en las buenas intenciones o en un mero conocimiento intelectual humano. Debe estar siempre conectada con la mente del Creador, con su palabra y su espíritu (CB. W. MacDonald 2004). “Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía” (Santiago 3:17).

II. ENTENDIDO: Sabio, docto, perito, diestro (RAE). Persona que tiene grandes conocimientos de una materia específica, especialmente de una rama determinada de la ciencia, la técnica o el arte (Oxford Languages).

♦ EXPERTO: Dicho de una persona: Práctica o experimentada en algo. Dicho de una persona: Especializada o con grandes conocimientos en una materia. Persona que tiene muchos conocimientos en una materia. Experto o entendido deliberado en la doctrina cristiana.

III. MOSTRAR: Manifestar o poner a la vista algo, o enseñarlo o señalarlo para que se vea. Explicar, dar a conocer algo o convencer de su certidumbre. Dar a entender o conocer con las acciones una calidad del ánimo. Dicho de una persona: Portarse de cierta manera, o darse a conocer en algún sentido (RAE). Exponer una cosa de forma que pueda ser vista por alguien con detenimiento. Hacer patente o dar a conocer una cualidad, un sentimiento o un estado de ánimo (Oxford Languages).

IV. CONDUCTA: Manera con que las personas se comportan en su vida y acciones (RAE). Manera de comportarse de una persona en una situación determinada o en general (Oxford Languages). La conducta expresa el actuar de una persona frente a determinados circunstancias o estímulos, tanto externos como internos. Traduce en hechos lo que siente, dice o piensa. En una sociedad los individuos se rigen por códigos o normas de conducta dictados por su cultura, idiosincrasia, tradiciones, modo de vida, situación o costumbres. Por otro lado, existen protocolos de conducta aceptados en un determinado entorno social, económico, político, festivos, laboral, castrense, familiar, etcétera, que, debieran ser observados apropiadamente según corresponda.

V. MANSEDUMBRE: De condición benigna y suave (RAE). Docilidad y suavidad que se muestra en el carácter o se manifiesta en el trato (Oxford Languages). Es aquella serenidad de espíritu en virtud de la cual el hombre no se deja arrebatar fácilmente por la ira o la irritación en respuesta a las faltas, provocaciones o enojos de los demás. No tiene nada que ver con debilidad, sino con fortaleza bajo control. Esto, debido a la tensión mental que supone el no doblegarse ante la impulsividad versus la sensación de cobardía. La mansedumbre es la suficiencia que se indigna cuando debe hacerlo y nunca cuando no debe. Se manifiesta también en la capacidad de ceder eventualmente los propios derechos en beneficio de otros. Asimismo, se expresa en la disposición de espíritu para aceptar la voluntad del Creador como la mejor opción, y por ello, recibirla con agrado y sin resistencia. La mansedumbre es una obra efectuada en el alma, fruto del Espíritu Santo en el creyente verdadero (Gálatas 5:22,23).

♦ AMABLE, AFABLE: Agradable, dulce, suave en la conversación y el trato (RAE). Persona que se comporta con agrado, educación y afecto hacia los demás (Oxford Languages). La amabilidad puede definirse como un acto o comportamiento que resulta agradable, solidario, afectuoso, grato de contemplar o de experimentar para otras personas. Con relación a eso, abarca diversas actitudes, como la simpatía, la generosidad, la compasión y el altruismo. La verdadera amabilidad es aquella que nace de manera espontánea, natural y sin ningún tipo de interés o motivación subyacente de conseguir algo. Solo el interés genuino en el bienestar del prójimo.

VI. CELOS, CELO: Envidia del bien ajeno, o recelo de que el propio o pretendido llegue a ser alcanzado por otra persona (RAE). Veamos dos aspectos adicionales negativos respecto de los celos:

a. Rivalidad: Pugna, disputa o contienda entre dos o más partes que persiguen o aspiran al mismo objetivo. También aplica cuando un individuo posicionado considera amenazantes las competencias, habilidades, propuestas o capacidades que otra persona despliega, las cuales ve como un peligro para su estatus. La rivalidad engendra toda clase de sentimientos, emociones, pensamientos y deseos negativos hacia quien se considera el oponente. Estos, si no se manejan adecuadamente pueden degenerar en fuertes resentimientos que conlleven acciones en desfavor de la honra, el honor y hasta la integridad física del etiquetado “rival”. Muchas veces la rivalidad es motivada por el egoísmo, la frustración y el vacío personal. Un síntoma claro es el disfrute, la euforia, el bienestar o satisfacción respecto de los sufrimientos, problemas, aflicciones o mala fortuna del prójimo.

b. Recelar: Desconfiar o sospechar de los demás (RAE). Imaginar o suponer una cosa, generalmente negativa, a partir de conjeturas fundadas en ciertos indicios o señales. Desconfiar de una persona o de una cosa por suponer o imaginar que oculta algún peligro o inconveniente (Oxford Languages).

VII. CONTENCIÓN: Litigio trabado entre partes. Contienda, disputa entre varios. Intensión, esfuerzo, conato (RAE).

♦ CONTIENDAS: Lidia, pelea, riña, batalla. Disputa, discusión, debate (RAE). Lucha, enfrentamiento o discusión (Oxford Languages). Es el espíritu que nace de la competencia o rivalidad desbocada y despiadada. Se caracteriza por el ansia o afán de posición, poder, prestigio, dominio o reconocimiento desordenado en beneficio propio. Las contiendas (pleitos) devienen en rencor, resentimiento, rabia u odio, hacia alguien que el contencioso considera peligroso para su nivel, cargo o estatus. De la misma manera, la contienda promueve o patrocina las divisiones, los conflictos y enfrentamientos entre terceros. Este, es el pecado que coloca el yo por delante y en consecuencia la negación del amor cristiano.

VIII. CORAZÓN: Centro de las emociones humanas (Diccionario Teológico, Claudionor Correa de Andrade, 2002). Término usado en sentido figurado como asiento de los deseos, sentimientos, afectos, pasiones, impulsos, es decir, el corazón o la mente. También es usado para referirse a la persona en sí, en el caso de valores afectos o pasiones que se atribuyen al corazón y la mente. Como centro del intelecto significa la mente o el entendimiento (BDE. Palabra Clave, 2016). Centro motriz de las acciones y pasiones (CENT. Ernesto Trenchard, 2013). Entendimiento, potencia cognitiva racional del alma humana.

IX. JACTANCIA: Alabanza propia, desordenada y presuntuosa (RAE). Vanidad que muestra una persona que presume y alardea de sí misma y de sus propias cualidades (Oxford Languages). Acción que exterioriza una persona al enaltecerse de sus conocimientos, habilidades, posición social, comportamiento, nivel financiero, entre otros. Orgullo de aquel que tiene un excesivo y desordenado concepto sobre sus propios méritos y un afán imperioso de ser admirado y considerado por estos. También se entiende como el Inflarse en el propio sentido de la importancia personal.

X. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Santiago 3:14 -18 / RVR 1960).

XI. Pero si ustedes tienen envidias amargas y rivalidades en el corazón, dejen de presumir y de faltar a la verdad. Ésa no es la sabiduría que desciende del cielo, sino que es terrenal, puramente humana y diabólica. Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas. En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz” (Santiago 3:14 -18 / VI 1999).

XII. Pero si ustedes tienen envidia amarga en el corazón y hacen las cosas por interés personal, entonces no deberían sentirse orgullosos de su sabiduría, pues eso sería mentir y negar la verdad. Pues esta no es la clase de sabiduría que viene de Dios, sino que es una sabiduría de este mundo, de la mente humana y del diablo mismo. Porque donde hay envidias e interés personal, allí hay desorden y toda clase de maldad. Pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios, primeramente, tienen una vida pura, luego son pacíficos bondadosos y razonables. Son compasivos y hacen el bien, son francos y sinceros. Y los que procuran la paz, siembran en paz para cosechar una vida recta” (Santiago 3:14 -18, NT versión popular 1970).

P10

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio