P23. Por tanto, Recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios I, II. (ROM 15:7).
I. RECIBIR: Dicho de una persona: Admitir a otra en su compañía o comunidad (RAE).
♦ ACOGER: Recibir o admitir [una persona] a otra en su casa con el fin de tenerla como invitada, ayudarla o protegerla. Recibir a una persona o cosa de una determinada manera (Oxford Languages). Servir de refugio o albergue a alguien. Admitir, aceptar, aprobar (RAE).
II. Los creyentes genuinos deben estar dispuestos a acoger, aceptar y tolerar a sus hermanos en la fe. Esto, a pesar de los desacuerdos sobre asuntos de conciencia o temas no esenciales. En aquella época, el concentrarse demasiado en el trasfondo cultural incitaba las diferencias entre judíos y gentiles cristianos. Las mismas que, dificultaban la convergencia entre ellos y creaban fricciones basadas en las tradiciones, costumbres o usanzas que un lado trataba de imponer al otro como doctrina de vida. En nuestros días se debe evitar al máximo razonable las cosas secundarias, neutrales, no esenciales que causen desunión. Se debe pensar siempre en lo que sea mejor para la edificación de los hermanos antes que en las legítimas libertades propias. Cedamos en estos aspectos según sea el caso, y, con el equilibrio y sentido común de un cristiano fuerte en la fe. (BDE. MacArthur 2015).