<<<<=======================

=======================>>>>

P18. Así que, el que piensa I que está firme II, mire III que no caiga IV, V .(1. COR: 10:12).

I. PIENSA: Tiene que ver con una postura de soberbia, jactancia, altivez, lo cual puede degenerar en autoengaño respecto de la verdadera situación espiritual, así como, incurrir en autosuficiencia y falta de humildad acerca de la dependencia continua que un creyente tiene y debe tener con Dios para andar rectamente el camino angosto (Juan 15:4,5).

II. FIRME: Estable, fuerte, que no se mueve ni vacila. Entero, constante, que no se deja dominar ni abatir (RAE). Que es estable o no se mueve al estar bien apoyado o sujeto. [persona] Que es constante y no se deja dominar ni abatir (Oxford Languages).

III. MIRE: Mantenerse, prudente, atento, alerta, consciente, con un claro discernimiento respecto de lo bueno y lo malo. Así también, de los riesgos acerca del pecado en las diferentes circunstancias, escenarios o actividades de la vida. Mucho más, los creyentes que se sienten fuertes en la fe y en la libertad en Cristo respecto de temas secundarios, menores, colaterales o periféricos como; la bebida, comida, vestimenta, estilo de vida, costumbres, entretenimiento o ciertas prácticas que pueden acarrear riesgo espiritual si no se toman con la seriedad y sobriedad debida.

IV. La generación del desierto sirve como ejemplo admonitorio para la iglesia de Corinto que estaba próxima a provocar la ira de Dios. Los corintios aparentemente presumían de agradar al Señor, pero participaban de la comida y la camaradería en centros paganos, además, de practicar vigorosamente otros pecados. La consigna de muchos de estos creyentes era que todo les era lícito, que la gracia de Dios cubriría todos sus pecados intencionales, así que, la santidad no era algo que les quitara el sueño. A todo esto, Pablo los exhortó a recordar el ejemplo de la generación del antiguo testamento, sus actividades apóstatas y el justo castigo de Dios. Para nosotros la enseñanza es clara; mantengámonos atentos, vigilantes, humildes, en dependencia total del Señor, no seamos descuidados en nuestro caminar con Dios y mucho menos ser permisivos o coquetear con el pecado. (CB. W. Barclay, 2006), (CB. Matthew Henry, 1999), (CB. W. Hendriksen, 2000).

V. AUTOSUFICIENCIA: Estado o condición de quien se basta a sí mismo (RAE). Sentimiento que tiene la persona de que es capaz de satisfacer sus necesidades por sí misma y sin ayuda de los demás. Estado anímico y emocional que insufla de seguridad a la persona convenciéndola de que posee los medios y recursos suficientes como para sobrevivir por su cuenta sin necesitar de nadie. Carácter y fortaleza que posee la persona y que le permite afrontar los diferentes retos y dificultades de manera independiente.

En contexto bíblico, Implica una postura de soberbia, jactancia o altivez respecto del sometimiento natural que todo converso debe al Creador. Esto, se traduce de manera implícita o abierta en no querer depender de Dios, lo cual, resulta en autoengaño o falsa percepción acerca de la condición espiritual personal. Ahora bien, el pretender ser autosuficiente es una ficción mental, debido a que, es imposible vivir la vida cristiana con independencia del favor de Dios, es decir, recorrer exitosamente el camino angosto es inviable por cuenta propia (Juan 15:4,5). La dependencia de Dios que un creyente logre será inversamente proporcional a la autosuficiencia y directamente proporcional a la humildad.

P18

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio