P8. Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor I, y os amonestan II; y que los tengáis en mucha estima III y amor IV por causa de su obra V. Tened paz entre vosotros VI (1.TES 5:12,13).
I. Pablo impulsa el reconocimiento y gratitud a los servidores dirigentes de la congregación, es decir, a considerar con sensatez la posición de responsabilidad que ocupan en la comunidad cristiana. Aceptar la autoridad espiritual que el Señor les ha conferido, y, estimarles con aprecio y amor NO POR EL TÍTULO, sino por el TRABAJO que llevan a cabo, Es decir, por la gran labor espiritual para con los creyentes (exponiendo el evangelio, aplicándolo a situaciones concretas, advirtiendo, amonestando, ayudando, alentando, etcétera). Sin embargo, esta potestad no debiera ser confundida en ninguna manera con dominar, reprimir, subyugar, oprimir, abusar o entremeterse en la vida privada de sus “hermanos menores”. No es una dictadura ni un régimen absolutista, mucho menos una monarquía, es una relación de sujeción espiritual en el nombre y el amor de Cristo. Como dice James Denney, “En Tesalónica no había un solo presidente, un ministro o pastor en el sentido moderno, que poseyese hasta cierto grado una responsabilidad exclusiva; la presidencia estaba en manos de una pluralidad de hombres”. (CB. W. MacDonald, 2004).
Imagen 5: “Y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de Todos” Marcos 10:44
Fuente: https://familiasmisionerasdecristo.com
II. AMONESTACIÓN: Hacer presente algo para que se considere, procure o evite. Advertir, prevenir, reprender. (RAE). Reprender severamente a una persona por un error o una falta que ha cometido, para que no la vuelva a cometer. (Oxford Languages). Argumento inteligible, sensato, equilibrado y lúcido que puede o no ir acompañado de una advertencia. La finalidad es alentar a la acción o estimular una línea de conducta. Es muy posible que el presbiterio de Tesalónica haya reprendido a aquellos que dejaron de trabajar para convertirse en una carga y vivir a costa de los demás. Es también bastante probable que estos caballeros haraganes no hayan recibido con agrado la corrección de los ancianos. Esto explicaría porque Pablo menciona el tema de la amonestación, el respeto a las autoridades de la iglesia y la paz que debe reinar en el cuerpo de de Cristo. (CB. MacDonald, 2004).
III. ESTIMA: Consideración y aprecio que se hace de alguien o algo por su calidad y circunstancias (RAE). Cariño o afecto que se siente por alguien o algo. Consideración o valoración positiva que se hace de alguien o algo por sus cualidades, buenas acciones, etcétera (Oxford Languages). Buena opinión que se tiene de las cualidades morales y de la dignidad de una persona.
IV. AMOR FRATERNAL: Se refiere al afecto, estima, cariño, apego y devoción que existe entre hermanos de sangre. Es aquel amor profesado hacia los hermanos carnales y que es posible hacer extensivo al prójimo. El amor fraternal ejerce un principio que tiene muy claro la diferencia entre el bien y el mal. En ese sentido, impulsa a conducirse sin afectar los intereses o derechos de los demás. («Amor fraternal». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/amor-fraternal/ Consultado: 13 de agosto de 2020, 03:40 pm.) (BDE MacArthur 2016).
En comparación, el amor fraternal cristiano es un don sobrenatural derramado en el corazón de cada uno de los creyentes, y, es el fundamento más importante porque busca la igualdad, el respeto y el bienestar recíproco de todas las partes. Este amor, es el llamado a reinar en la hermandad cristiana ya que es el adhesivo natural que mantiene unida a la Iglesia. Además, Dios es Padre de todos los creyentes, en consecuencia, todos los creyentes somos hermanos espirituales en la fe. Ahora bien, el amor fraternal cristiano en función a las diferentes culturas, idiosincrasias, comportamientos, caracteres, costumbres, formas de actuar, cercanías, confianzas, familiaridades, etcétera, vinculará sentimientos, simpatías, afectos o emociones naturalmente. Sin embargo, no olvidemos que el amor fraternal cristiano es un amor por convicción, voluntad, sensato, razonable e intencionalmente compasivo. “En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos” (2. Juan 1: 6a / NVI 1999). Revisar comentario a (1. Corintios 13:4-7) respecto de las características del amor cristiano. >>>>
V. Pablo imprime énfasis en el debido respeto a los responsables de la congregación, esto por causa de la OBRA que llevan a cabo. No es cuestión de prestigio personal, de títulos, de cargos, de notoriedad, de posición de dominio o un concurso de popularidad. Es la LABOR lo que hace grande a una persona, y, es el servicio prestado lo que constituye su emblema de honor. (Marcos 10: 44). Los servidores dirigentes de la congregación no son “dioses” a quienes se debe admiración exagerada, atenciones desubicadas o cortesías ansiosas, mucho menos, adorar, reverenciar o rendir culto. Tampoco involucra obediencia ciega, sumisión trastocada o credibilidad absoluta, indiscutible o plenaria. El respeto y consideración son especiales por el TRABAJO que realizan, pero nunca menor o mayor respecto de los demás hermanos. (CB. W. Barclay, 2006).
VI. La principal dificultad de los cristianos en todos lados es el de tener buenas relaciones entre sí. Cada creyente tiene suficiente potencial negativo para dividir y arruinar cualquier iglesia local. Sólo bajo la dirección del Santo Espíritu se progresará en el amor, la tolerancia, la paciencia, el perdón y demás virtudes necesarias para la paz. Una amenaza particular es la formación de grupos de influencia, exclusión o cercanía en torno a las autoridades de la iglesia. Así como, la desubicación, la ambición de poder y la necesidad de reconocimiento exagerado por parte de alguna autoridad o miembro de la congregación.