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P2. Porque vosotros, hermanos, a libertad I fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne II, III, sino servíos IV por amor los unos a los otros. Porque toda la ley V en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo VI como a ti mismo VII. Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. VIII (GAL 5:13 -15).

I. LIBERTAD: Estado o condición de quien no es esclavo. Estado de quien no está preso. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos (RAE). Todo pensamiento, decisión o acción que se lleva a cabo sin ningún tipo de presión externa para realizarla. Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad. Estado o condición de la persona que es libre, que no está en la cárcel ni sometida a la voluntad de otro, ni está constreñida por una obligación, deber, disciplina, entre otros (Oxford Languages). Emancipación espiritual del pecado. Poder obedecer a Dios libremente, ya que antes estábamos sometidos en esclavitud al pecado. Puede revisar el comentario a gálatas 5:1, inciso II para mayor alcance. >>>>…

II. CARNE, (naturaleza caída, humanidad): Uno de los tres enemigos del alma, que, según el catecismo de la doctrina cristiana, inclina a la sensualidad y lascivia (RAE). Ansiedad perversa, impotencia moral permanente, corrupción manifiesta, desesperada malignidad, indiferencia depravada. Connatural propensión o inclinación hacia lo malo, lo injusto y lo corrupto (Romanos 7.18). Esto, en sus diversas variantes, tamaños, envolturas, presentaciones, apariencias y colores. Además de la tendencia a estímulos pecaminosos del ambiente externo, la misma carne suscita malos deseos al interior de la persona con el objeto de satisfacer su propia degeneración (Santiago 1:14-15). La carne está totalmente infectada de pecado, el cual, ha corrompido la condición general del individuo, su disposición en la mente y los procesos de pensamiento, y, finalmente su actuación en los hechos. Podemos corroborar que este defecto de forma y funcionamiento se hace patente a todos los seres humanos de todos los tiempos (Romanos 3:23). Ahora bien, el creyente genuino es una nueva criatura en Cristo (Efesios 2:10), espiritualmente hablando, sin embargo, la carne no ha sido redimida, es decir, mantiene sus propiedades, apetitos, características y atributos degradados (1. Pedro 3:21), (Romanos 8:23).

III. La libertad de la que gozan los cristianos en Cristo no es una plataforma desde la cual se pueda pecar alegremente, deleitarse en el pecado propio o ajeno, coquetear con la transgresión o ser permisivo y cómplice en contra de la legislación de Dios, sino, todo lo contrario. Cada vez que emerja alguna inclinación o antojo pecaminoso, alguna apetencia desordenada de bienes materiales o terrenales, eventuales pasiones desenfrenadas, algunas ligerezas respecto del chisme, la murmuración, comentarios tendenciosos, difamación al prójimo, pensamientos corruptos, sentimientos poco dignos, y, todos esos pecados que se practicaban con mucho esmero y satisfacción en la vida pasada, se debería recordar siempre que fueron esos mismos pecados, la causa del Señor Jesús crucificado.

IV. SERVIR: Estar al servicio de alguien. Estar sujeto a alguien por cualquier motivo haciendo lo que él quiere o dispone. Hacer las veces de otro en un oficio u ocupación. Aprovechar, valer, ser de utilidad (RAE). Asistir, ayudar, consolar, auxiliar, socorrer, atender, prodigar, sustentar al semejante.

V. LEY MORAL DE DIOS: Estándar de justicia, de moral, de rectitud y juicio que refleja el carácter santo e inmutable de Dios (Éxodo 20). La ley moral del Creador fue diseñada para que todos los hombres camínenos dentro de sus parámetros. Dios demanda su observancia y cumplimiento sin excepción. Ahora, los creyentes genuinos deben tener claro que la ley moral de Dios no se guarda para obtener salvación. El único camino para salvación es Jesucristo (Juan 14:6). Sin embargo, la ley moral encausa al creyente dentro de los criterios de actuación establecidos por la legislación del Creador. La observancia de la ley garantiza al cristiano un estándar de vida agradable, de juicio y rectitud delante de Dios. La Fe no invalida la ley moral de Dios, sino que, confirma su excelencia y vigencia (Romanos 3:31).

VI. PRÓJIMO: Individuo cualquiera. Persona respecto de otra, consideradas bajo el concepto de la solidaridad humana (RAE). Persona, considerada respecto de cualquier otro ser humano en tanto que parte de la humanidad (Oxford Languages). se refiere una persona semejante a nosotros que puede ser interpretado como alguien que es cercano, un amigo o vecino. El origen de la palabra prójimo proviene de la raíz griega “plesión” y se traduce como “próximo”. Por su contexto ser un verdadero prójimo significa tener responsabilidad emocional y que no se limita nada más a personas con quienes tenemos lazos en común https://www.significadobiblico.com/projimo.htm. En su origen, el término «prójimo» designa a aquel que está próximo, cercano, a partir de lo cual su significado fue ampliado y extendido para designar también a toda persona humana, desde el hermano y el compañero hasta el extranjero. Esta evolución semántica se explica a raíz de los cada vez más frecuentes contactos de los pueblos entre sí y de conceptos cada vez más morales y reflexivos sobre la unidad de la raza humana (Gran diccionario enciclopédico de la biblia, Clie, 2013). Es importante el reconocimiento del prójimo como legítimo otro ser humano, con su particularidades e individualidades exclusivas, más no, como alguna forma de extensión de nosotros mismos.

VII. Lo maravilloso del amor es que sustituye todas las leyes de Dios. “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” es el principio cristiano para resolver cualquier diferencia en las relaciones humanas. Esto es, si amas a tus semejantes, no les robarás, ni les mentirás, ni murmurarás, ni les desearás mal alguno, etcétera. El amor de Dios en el corazón del hombre es el sustituto que provee el Creador para todas sus leyes, asimismo, debiera ser el fundamento de toda conducta cristiana juiciosa. Sin embargo, eventualmente podría haber escasez de intención sensorial para su cumplimiento, aun así, el creyente debe respetar la ley moral de Dios, siendo el factor motivante la convicción, vale decir, el convencimiento mental de que es lo correcto. Por otro lado, cuando el amor pleno rige toda conducta hay verdadera libertad de actuación, como dijo san Agustín “ama y haz lo que quieras”. (CB. Warren W. Wiersbe 2019).

VIII. El ser devorado o devorarse unos a otros es una metáfora que grafica la mala voluntad entre los miembros de la iglesia de Galacia. El canibalismo literal era sumamente repulsivo y detestable para la cultura de aquellos tiempos. Pablo usa la imagen terrible de personas atacándose y devorándose entre sí, una demostración gráfica de lo que sucede en el campo espiritual si los creyentes no se aman y sirven unos a otros. Así también, es demostración que una ley externa no puede lograr eficazmente que las personas vivan en armonía y respeto mutuo. En el mejor de los casos lo harán por temor a las represalias, por evitar sanciones penales o administrativas existentes. Solo el amor genuino, de corazones regenerados y en continua conexión intencional con Dios puede lograr la funcionalidad y fluidez de; “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. (BDE. MacArthur 2015), (CB. Warren W. Wiersbe 2019), (CB. Craig S. Keener 2019).

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