P3. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina I, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! II- IV (2. JUAN 1:10).
I. DOCTRINA: Enseñanza que se da para instrucción de alguien (RAE). Conjunto de ideas, enseñanzas o principios básicos defendidos por un movimiento religioso, ideológico, político, etcétera (Oxford Languages). Es la síntesis y explicación de enseñanzas bíblicas contenidas en un tema teológico (Teología sistemática). La doctrina cristiana es el mensaje contenido en la predicación de Jesucristo, 100% hombre y 100% Dios. Dicho mensaje se encuentra en la Biblia e incluye las enseñanzas, los mandamientos, las leyes y los principios que estructuran el evangelio de salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16-19).
II. Como ya se había mencionado en la primera epístola de Juan, en aquellos días se levantó una secta gnóstica asegurando y proclamando que Jesucristo no había venido en la carne realmente, sino, en un cuerpo muy parecido a la carne, pero sustancialmente espiritual. Estos señores herejes iban de pueblo en pueblo disfrutando de la hospitalidad cristiana y diseminando esta enseñanza retorcida. En vista de esto, el apóstol Juan expresa su celo santo por la iglesia y advierte a los creyentes a que sean sumamente cuidadosos y atentos acerca de a quien reciben en su casa. Esto, en defensa de la sana ortodoxia y de no ser cómplices involuntarios al prodigar atenciones a falsos maestros o herejes manifiestos. El testimonio del apóstol presenta la realidad de un Jesús absolutamente encarnado y humano, tanto así, que el mismo Juan lo había conocido, compartido con Él y experimentado su humanidad hasta el día de su ascensión.
III. “Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras” (2. Juan 1:11).
IV. La advertencia de Juan no tiene nada que ver con dar hospitalidad a personas que no estén del todo convencidas respecto de asuntos secundarios, menores o periféricos de la ortodoxia. Si no, a individuos que llevan a cabo una cruzada sistemática para destruir las verdades básicas y fundamentales del cristianismo. Para estos agentes corrosivos, la desvinculación completa de la iglesia local y la desconexión intencional de la hermandad cristiana, es la única alternativa viable en salvaguarda del rebaño. (BDE. MacArthur, 2015).