P4. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida I, II, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte III. Todo aquel que aborrece IV a su hermano es homicida V; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. En esto hemos conocido el amor, en que él [Jesucristo] puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos VI. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón VII, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad VIII. (1. JUAN 3:14 -18).
I. “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados” (Efesios 2:1 / RVR 1960). Una persona que ha pasado de muerte a vida es una persona regenerada espiritualmente por Dios.
II. REGENERAR: Hacer que alguien abandone una conducta o unos hábitos reprobables para llevar una vida moral y físicamente ordenada (RAE). El hombre natural alberga un corazón oscuro, inerte, desconectado y endurecido moralmente. Es alguien inanimado, apagado, sin vida ni luz espiritual, que no quiere saber nada respecto de su Creador, salvo seguir disfrutando de Sus bendiciones. Dicho de otra manera, todo hijo de Adán camina por este mundo, muerto en sus delitos y pecados (Efesios 2:1). Ahora bien, Dios en su facultad soberana produce una violenta y dramática transformación al interior del individuo. Provee y ejecuta potencia para alterar su estado de muerte y traerlo a vida espiritual. Por tanto, la persona regenerada por el favor de Dios es una nueva creación, con un corazón renovado y sensible que entiende, puede y quiere responder positivamente a su Creador. La regeneración procesa al viejo hombre, quien es “crucificado” para dar paso el nuevo hombre vivificado. Todo en Jesucristo como única base virtuosa y legal para dicho propósito. (Efesios 2:10, Romanos 6:3–11Corintios 5:17; Colosense. 3:9–11). Es importante mencionar que la regeneración es llevada a cabo de forma unilateral por parte de Dios sobre el favorecido, es decir, el hombre no tiene participación alguna en el proceso.
III. AMOR FRATERNAL: Se refiere al afecto, estima, cariño, apego y devoción que existe entre hermanos de sangre. Es aquel amor profesado hacia los hermanos carnales y que es posible hacer extensivo al prójimo. El amor fraternal ejerce un principio que tiene muy claro la diferencia entre el bien y el mal. En ese sentido, impulsa a conducirse sin afectar los intereses o derechos de los demás. («Amor fraternal». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/amor-fraternal/ Consultado: 13 de agosto de 2020, 03:40 pm.), (BDE MacArthur 2016).
En comparación, el amor fraternal cristiano es un don sobrenatural derramado en el corazón de cada uno de los creyentes, y, es el fundamento más importante porque busca la igualdad, el respeto y el bienestar recíproco de todas las partes. Este amor, es el llamado a reinar en la hermandad cristiana ya que es el adhesivo natural que mantiene unida a la Iglesia. Además, Dios es Padre de todos los creyentes, en consecuencia, todos los creyentes somos hermanos espirituales en la fe. Ahora bien, el amor fraternal cristiano en función a las diferentes culturas, idiosincrasias, comportamientos, caracteres, costumbres, formas de actuar, cercanías, confianzas, familiaridades, etcétera, vinculará sentimientos, simpatías o afectos según corresponda. Sin embargo, no olvidemos que el amor fraternal cristiano es un amor por convicción, voluntad, sensato, razonable e intencionalmente compasivo. “En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos” (2. Juan 1: 6a / NVI 1999). Revisar comentario a (1. Corintios 13:4-7) respecto de las características del amor cristiano. >>>>…
IV. ABORRECER: Tener aversión a alguien o algo (RAE). Detestar enormemente algo o a alguien (Oxford Languages). Odiar, detestar, abominar, aburrirse de alguien o de alguna situación (Diccionario enciclopédico bíblico ilustrado, Clie, 2017). Odiar, sentir disgusto por. (Diccionario teológico del NT: Kittel, Gerhard/ Friedrich, Gerhard/ Bromiley, Geoffrey W. 1973).
V. HOMICIDA: Causante de la muerte de alguien (RAE). El odio es el equivalente espiritual del homicidio ante los ojos de Dios (BDE. MacArthur, 2015). Si hay un deseo voluntario, deliberado o intencional que, le suceda algún infortunio a nuestro hermano, somos homicidas (CB. Simón J. Kistemaker 2001).
♦ “Han escuchado que se dijo a los antepasados: “NO MATARÁS”; y: “Todo el que cometa homicidio es culpable ante la corte”, pero yo les digo que todo el que se ENCOLERICE SIN RAZÓN CON SU HERMANO, es culpable ante la corte; y todo el que le diga a su hermano: “Raka” (palabras ofensivas, insultantes o denigrantes), culpable es ante la congregación, y todo el que diga: “Idiota”, está condenado a la Guejana de fuego” (Mateo 5:21,22 / Biblia Peshita 2015).
♦ “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpado de juicio. Yo pues os digo, que cualquiera que se ENOJE LOCAMENTE CONTRA SU HERMANO, será culpado de juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: “Raka” (palabras ofensivas, insultantes o denigrantes), será culpado de ayuntamiento (culpable ante el concilio o junta de justicia); y cualquiera que a su hermano dijere “loco” será culpado del quemadero de fuego” (Mateo 5:21,22 / Sagrada biblia, Casiodoro de Reina 1569).
♦ “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; mas cualquiera que matare, será culpado del juicio. Mas yo os digo, que cualquiera que se ENOJARE LOCAMENTE CON SU HERMANO, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere a su hermano, Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego” (Mateo 5:21,22 / Sagrada biblia, King James Versión Spanish Bible).
VI. Jesucristo es sin duda la más grande muestra de amor y el modelo a seguir para todos los cristianos en todos los aspectos, mucho más acerca del amor hacia los hermanos y el prójimo externo. El amor y el odio, la luz y las tinieblas, la vida y la muerte son directamente excluyentes. Es decir, no pueden coexistir simultáneamente en un mismo espacio y tiempo. Por tanto, la persona que no está en un lado está en el otro, si no se tiene convicción de amor, se aborrece, y el que odia a su hermano es un homicida en potencia.
♦ “No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas” (1. Juan 3:12 / RVR 960).
VII. CERRAR EL CORAZÓN: En el contexto bíblico implica el convencimiento intelectual de no compadecerse eficazmente del hermano que pueda estar atravesando dificultades económicas serias. Peor aún, teniendo los medios necesarios para ir en su auxilio.
♦ CORAZÓN: Centro de las emociones humanas (Diccionario Teológico, Claudionor Correa de Andrade, 2002). Término usado en sentido figurado como asiento de los deseos, sentimientos, afectos, pasiones, impulsos, es decir, el corazón o la mente. También es usado para referirse a la persona en sí, en el caso de valores afectos o pasiones que se atribuyen al corazón y la mente. Como centro del intelecto significa la mente o el entendimiento (BDE. Palabra Clave, 2016). Centro motriz de las acciones y pasiones (CENT. Ernesto Trenchard, 2013). Entendimiento, potencia cognoscitiva racional del alma humana.
VIII. El amor cristiano sensato, razonable, operativo y funcional no es indiferente a las necesidades materiales y espirituales de su hermano. Por el contrario, es certero y contundente al momento de enfrentar los padecimientos del hermano en debilidad financiera o emocional. En este caso se traduce en un amor compasivo.
♦ COMPASIÓN: Sentir pasión con otro o entrar compasivamente en el dolor y la tristeza de alguien. La compasión esta pronta a ayudar a quien sufre o se lamenta (Diccionario bíblico ilustrado Holman, 2017). Sufrimiento compartido con otro. Sentimientos de afectación por los sufrimientos de otra persona (Diccionario enciclopédico bíblico ilustrado, Clie, 2016). Sentir amor por aquellos que sufren. Las personas compasivas responden con amistad, sanación y apoyo necesario, es decir, es una fuerza activa, no se trata únicamente de sentir el dolor de los demás, sino, de involucrarse y actuar dentro de lo razonable y posible (Diccionario Baker, 2019). Emoción provocada por las aflicciones inmerecidas de los demás y que contiene un elemento de temor y de misericordia (Diccionario teológico del NT Gerhard Kitel y Gerhard Friedrich, 1958). Es darse cuenta y sentir lo que otros están padeciendo para identificarnos con ellos en la práctica. Es estar atento a las diversas necesidades y situaciones de nuestro prójimo según corresponda (CENT. Ernesto Trenchard, 2013).