P3. Conservaos I en el amor de Dios II, esperando III la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna IV. (JUDAS 1:21).
I. MANTENER: Conservar algo en su ser, darle vigor y permanencia. Sostener algo para que no caiga o se tuerza. Proseguir en lo que se está ejecutando. Perseverar, no variar de estado o resolución (RAE). Hacer que una cosa continúe en determinado estado, situación o funcionamiento (Oxford Languages).
♦ PERSEVERAR: Mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión (RAE). Mantenerse firme y constante en una manera de ser o de obrar (Oxford Languages). En el cristiano, es una prueba de realidad respecto de su condición regenerada (CB. W. MacDonald, 2004). La perseverancia señala y dirige la voluntad y actuación de quien persigue un objetivo determinado con diligencia y valentía. Esto, a pesar de las dificultades, los obstáculos, la frustración, el fracaso, el desánimo, el aburrimiento, los deseos de retroceder, doblegarse o desistir del propósito. Asimismo, es sinónimo de firmeza, persistencia, dedicación, tesón o constancia en una acción, proyecto o postura. Para ejercitar esta virtud es importante tener un objetivo claro o una meta que justifique el esfuerzo en un período de tiempo determinado. Es por ello que se dice que la perseverancia es la clave del éxito en muchos emprendimientos. Ahora bien, en todo ámbito de interacción humana se presentan conflictos y desacuerdos. En ese sentido, perseverar en la paciencia y buena actitud serán esenciales para afrontarlos sin temor, y, resolverlos con eficiencia y empatía. Por otro lado, la perseverancia por ser condición necesaria para lograr algo puede desvirtuarse y encausar su fuerza en cosas poco saludables o negativas para la persona, en ese caso se transforma en necedad o insensatez. (“Perseverancia». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/perseverancia/ Consultado: 12 de julio de 2020, 11:35 am.). (https://deconceptos.com/general/perseverancia).
II. Permanecer en el amor del Señor involucra una fluida y constante comunión con Él. Amar a Dios es amar lo que Él ama y detestar lo que Él detesta. Le agradamos guardando rigurosamente sus mandamientos y creciendo en santidad, porque Él es Santo. “Los que aman a Jehová aborrezcan el mal” (Salmo 97:10). “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15).
III. ESPERAR: Tener esperanza de conseguir lo que se desea. Creer que ha de suceder algo, especialmente si es favorable. Poner en alguien la confianza de que hará algún bien (RAE). Tener esperanza de lograr o de que se realice algo que se desea. Creer o saber que sucederá una cosa (Oxford Languages).
IV. Certeza de que sucederá el retorno de nuestro Señor Jesucristo para hacer entrega de la vida eterna en su forma definitiva. Esto es la expresión máxima de la misericordia divina para con una persona a quien sin merecerlo se le acredita la justicia perfecta de Cristo. Tenemos que amar la venida del Señor, además de compartir con otros la convicción y paciencia de Su retorno. “Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2. Timoteo 4:8). (BDE. MacArthur, 2015).