P24. Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas I- III; porque buena cosa es afirmar el corazón IV con la gracia V, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas VI. (HEB 13:8,9).
I. DOCTRINA: Enseñanza que se da para instrucción de alguien (RAE). Conjunto de ideas, enseñanzas o principios básicos defendidos por un movimiento religioso, ideológico, político, etcétera (Oxford Languages). Es la síntesis y explicación de enseñanzas bíblicas contenidas en un tema teológico (Teología sistemática). La doctrina cristiana es el mensaje contenido en la predicación de Jesucristo. Dicho mensaje se encuentra en la Biblia e incluye las enseñanzas, los mandamientos, las leyes y los principios que estructuran el evangelio de salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16-19).
II. DOCTRINAS DIVERSAS Y EXTRAÑAS: En el contexto implica cualquier doctrina o enseñanza que colisione con la ortodoxia bíblica. Usualmente las doctrinas extrañas atacarán de alguna manera el corazón del evangelio, es decir, el ministerio de Jesucristo, quien fue Dios encarnado en la tierra, de la misma manera, su obra salvífica eficaz y total en la cruz a favor de Su pueblo. “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:17,18). “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
III. Algunos movimientos que proclaman doctrinas diversas y extrañas a la doctrina bíblica cristiana:
- Mormonismo
- Russelismo (“testigos de jehová”)
- Millerismo (adventismo)
- Panteísmo
- Carismáticos
- Nueva era
- Mahikari
- Hinduismo
- Budismo
- Diosa madre,
- Urantia
- Bahaísmo
- Taoísmo
- Davidianos
- Adamitas
- Agnósticos
- Islamismo
- Amish
- Acuáticos
- Begardos
- Etcétera, etcétera
IV. CORAZÓN: Centro de las emociones humanas (Diccionario Teológico, Claudionor Correa de Andrade, 2002). Término usado en sentido figurado como asiento de los deseos, sentimientos, afectos, pasiones, impulsos, es decir, el corazón o la mente. También es usado para referirse a la persona en sí, en el caso de valores afectos o pasiones que se atribuyen al corazón y la mente. Como centro del intelecto significa la mente o el entendimiento (BDE. Palabra Clave, 2016). Centro motriz de las acciones y pasiones (CENT. Ernesto Trenchard, 2013). Entendimiento, potencia cognitiva racional del alma humana.
V. GRACIA: Don o favor que se hace sin merecimiento particular; concesión gratuita. Perdón o indulto (RAE). Influencia divina sobre el corazón de una persona y su reflejo positivo en la vida práctica y el carácter de la misma (BDE Palabra Clave 2016). Concesión gratuita que se recibe sin ser digno de la misma. Beneficio que se acepta sin ningún tipo de mérito o derecho. En ese sentido, la gracia salvadora implica “doblarse o inclinarse” en favor benevolente hacia alguien que inspira compasión (Gran diccionario enciclopédico de la biblia, Clie, 2013).
Dios en Su infinito amor y soberanía es la fuente de toda clemencia salvadora, y, es Él, quien da la iniciativa frente la humanidad pecadora y condenada (Romanos 3:23,24). La gracia va más allá de un concepto, pues es una experiencia que viven los creyentes perdonados y salvados en Cristo Jesús. El Creador dispone Su gracia para todos aquellos que han transgredido Su legislación y pecado contra Él (Romanos 6:23). Además, es una realidad que capacita al cristiano genuino para vencer el pecado y la injusticia, así como, para descubrir la voluntad de Dios en cada situación concreta (2. Timoteo 1:19). La gracia siempre opera desde dentro, transformando al creyente para que sus obras de hombre regenerado sean originadas en el interior, desde la mente renovada por el favor del Creador (Efesios 2:10). Así también, el ir creciendo en la gracia implica madurez en la fe, santidad progresiva evidente, y, adultez en la manera de pensar y actuar frente a las vicisitudes de la vida diaria. De igual manera, tolerancia y mansedumbre en la continua interacción con el prójimo interno (creyente) y el externo (inconverso).
VI. El autor de hebreos ahora enfoca sus advertencias respecto de las falsas doctrinas. Insiste en que es responsabilidad de cada cristiano el no dejarse engañar o seducir por enseñanzas legalistas. Es decir, doctrinas que insinúen en concepto o práctica la insuficiencia salvífica de Jesucristo en la cruz, por tanto, la necesidad de agregar, adjuntar o adicionar obra alguna por parte del hombre para completar la salvación que única y absolutamente es por gracia. Los judaizantes insistían en que la salvación tenía que ser reforzada con la estricta ley dietética mosaica, es decir, consumir solo alimentos considerados limpios. La salvación es únicamente por arrepentimiento y fe en Jesucristo lo cual es 100% favor de Dios. Tengamos claro que el tema de los alimentos es puntualmente cultural, por ejemplo, los cristianos de occidente no necesariamente comen lo mismo que los cristianos de oriente. Así también, hay cristianos, veganos, omnívoros, vegetarianos, lo cual, exige tolerancia, respeto y sensibilidad en función a mantener la armonía y el espíritu de unidad. Por otra parte, lo que se come o bebe, no tiene nada que ver con la fuerza espiritual, esto no quiere decir que no llevemos una dieta sana y cuidemos el templo de Dios, pero, los alimentos por más buenos que sean no tienen influencia en el crecimiento espiritual del creyente.