P14. Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado I- III. (HEB 12:12,13).
I. “Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirige: “Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo” Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos. ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina? Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos. Después de todo, aunque nuestros padres humanos nos disciplinaban, los respetábamos. ¿No hemos de someternos, con mayor razón, al Padre de los espíritus, para que vivamos? En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad. Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella” (hebreos 12:5-11 – NVI).
II. DISCIPLINAR: Azotar, dar disciplinazos por mortificación o por castigo (RAE). Hacer guardar las normas o los códigos de conducta a alguien o un grupo de personas. El disciplinar es ejercido por alguien con poder y autoridad para dicho fin.
♦ REPRENDER: Corregir, amonestar a alguien desaprobando lo que ha dicho o hecho. Amonestar o censurar (RAE). Reñir a una persona o expresar de forma autoritaria y severa desaprobación a causa de su actuación o su comportamiento (Oxford Languages).
♦ CORREGIR, CORRECCIÓN: Advertir, amonestar o reprender a alguien (RAE). Enmendar lo errado. Alteración o cambio que se hace para quitar defectos o errores, o para darles mayor perfección (RAE). Modificación que se hace en una cosa o a una persona para corregir sus faltas, errores, defectos o imperfecciones (Oxford Languages). También se entiende como enderezar o poner derecho algo. La corrección se ejerce sobre lo inexacto, lo distorsionado, lo incorrecto, lo erróneo, lo engañoso, lo falso, lo defectuoso, etcétera. La corrección también procura, si fuera el caso, la restauración a su condición íntegra y correcta, de la cual, pudo haber caído o tropezado una persona. Asimismo, busca limar esas pequeñas imperfecciones para dejar algo en condiciones óptimas, completas, satisfactorias o acabadas. (BDE. MacArthur, 2016).
III. Es la conclusión lógica de los versículos precedentes donde se explicita lo referente a la disciplina o corrección que Dios imparte a sus hijos (hebreos 12:5-11). El Creador demanda a los suyos a no desanimarse cuando sean disciplinados, ya que la finalidad del proceso es el crecimiento en santidad, madurez en la fe y sólida justicia práctica. Asimismo, la reprensión debiera ser recibida con gallardía, además de producir, en el creyente sensato, resultados positivos que lo impulsen a no detenerse, a levantarse y enderezar el camino. Esto será más preciso y puntual en cada cristiano, pues, cada cual sabe que asuntos fueron los detonantes de la corrección divina. No obstante, en términos generales, Dios exige a los conversos maduros en la disciplina, pensar y actuar rectamente, con integridad rigurosa. De manera que, sean ejemplo y punto de fortaleza para los hermanos que estén arrastrando ciertas debilidades o estén pasando por un proceso disciplinario.