P13. Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos I, despojémonos II de todo peso III y del pecado que nos asedia IV, V, y corramos con paciencia VI la carrera que tenemos por delante VII, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios VIII. (HEB 12:1- 3).
I. TESTIGO: Persona que da testimonio de algo, o lo atestigua. Persona que presencia o adquiere directo y verdadero conocimiento de algo (RAE). Persona que está presente en un acto o en una acción, con o sin intención de dar testimonio de lo que ha ocurrido (Oxford Languages). En este caso la grande nube de testigos hace referencia a los múltiples ejemplos del capítulo 11 de la epístola, los cuales, dan testimonio sobre el valor y la bendición de vivir por fe. (BDE. MacArthur, 2015).
II. DESPOJAR(SE): Desposeerse de algo voluntariamente (RAE). Renunciar a algo que se tiene (Oxford Languages).
♦ ABANDONAR: Dejar una actividad u ocupación o no seguir realizándola (RAE).
III. PESO: El autor de la epístola hace hincapié respecto a deshacerse intencionalmente del peso y avanzar en la carrera con ligereza y prestancia. Pero, ¿A qué peso se refiere? En primer lugar, veremos este simbolismo en el ámbito judío. Esto tiene que ver principalmente con el sistema levítico legalista, tradicional y asfixiante, el mismo que, ralentizaba en el mejor de los casos el progreso espiritual de los hebreos cristianos, o peor aún, intentar ganar la salvación por sus medios. En segundo lugar, los cristianos gentiles, los cuales también tienen que desechar sus tradiciones, costumbres o hábitos que insinúan tratar de ganar la salvación por mérito propio, del mismo modo, eliminar el pecado y vencer las tentaciones de la vida diaria. En aquellos tiempos los atletas que competían en una carrera se despojaban de todo lo que fuera innecesario, es decir, de todo lo que representara un peso, un hándicap que influyera negativamente al momento de competir y que significara una desventaja para ganar el evento. (BDE. MacArthur, 2015), (CB. W. Barclay, 2006).
♦ TRADICIÓN: Transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hecha de generación en generación. Doctrina, costumbre, etc., conservada en un pueblo por transmisión de padres a hijos. En varias religiones, cada una de las enseñanzas o doctrinas transmitidas oralmente o por escrito desde los tiempos antiguos, o el conjunto de ellas (RAE). Transmisión o comunicación de noticias, literatura popular, doctrinas, ritos, costumbres, etc., que se mantiene de generación en generación (Oxford Languages). Es la transmisión de prácticas, comportamientos, recuerdos, símbolos, creencias, leyendas y demás entre las personas de un colectivo, comunidad, pueblo o civilización. Las celebraciones, ceremonias y fiestas de carácter recurrente, así como todas las expresiones costumbristas en general, también forman parte de la tradición. Con el correr de las generaciones lo transmitido se convierte en parte de la cultura y estilo de vida del pueblo. A menudo, muchas personas siguen ciertas tradiciones sin siquiera pensar en el verdadero sentido u origen de la misma. («Tradición». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/tradición/ Consultado: 30 de abril de 2021, 3:45 pm.).
♦ REPOSO DE LAS OBRAS (intentar ganar salvación): “porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree” (Romanos 10: 4). Cristo es el objetivo de la ley, en el sentido de que Él fue el único capaz de satisfacerla en su plenitud, y, en el proceso, invalidarla definitivamente como canal de expiación de pecados. Ahora tenemos la gracia y a Cristo como único medio salvífico para los hombres. Por más que el ser humano intente cumplir la ley de moisés, jamás podrá hacerlo. En algún momento fallará en algo, sea de palabra, intención o hecho. Pero la obra de Jesús en la cruz es perfecta y cuando aceptamos que Su sacrificio tiene poder para limpiarnos de toda maldad, salimos de la opresión que representa el intentar ganar la salvación por cuenta propia a través de las obras. Solo por medio de Cristo recibimos la justicia de Dios y la salvación eterna. La ley no logra justificar a nadie, pero todo el que en Jesucristo es justificado recibe perdón de pecados y vida eterna (Hechos 13:38-39).
IV. PECADO: Cosa que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido (RAE). Pensamiento, palabra o acción que, en una determinada religión, se considera que va contra la voluntad de Dios o los preceptos de esa religión (Oxford Languages). Insuficiencia del ser humano para conformarse o ajustarse a la ley de Dios (Diccionario Baker 2019). Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley (1. Juan 3:4 – Biblia / RVR 1960). Anomalía congénita moral. Defecto de forma y de funcionamiento que incapacita al individuo para ajustarse a la normativa del Creador. Pensamiento, palabra, orientación, actitud, acción, omisión o indiferencia que transgrede, infracciona, vulnera o va en contra de la naturaleza santa y perfecta de Dios expresada en Su legislación. Por lo cual, el individuo pecador no solo se constituye en transgresor penal de la ley, sino también, en ofensor moral del Creador. Para graficar la magnitud del pecado lo enmarcaremos en términos judiciales humanos. Los pecados que comete una persona natural (no regenerado) originan en su contra un expediente, el cual, deviene en una acusación “fiscal”, luego de las evidencias irrebatibles que prueban los delitos se pronuncia el veredicto de CULPABILIDAD, seguidamente una “sentencia de muerte” (acta de los decretos) es emitida en desfavor del pecador (Romanos 6:23). Por otro lado, el pecado en el creyente genuino ya no es punitivo judicialmente, sin embargo, si estos no son declarados ante Dios para el perdón respectivo (1. Juan 2:1) y, peor aún, si se mantienen en el tiempo, las medidas correctivas de Dios llegarán en algún momento (hebreos 12:6,7). Sin olvidar, que estas transgresiones limitarán el crecimiento espiritual y detendrán el desarrollo de propósito en el converso.
V. ASEDIAR: Cercar un lugar fortificado, para impedir que salgan quienes están en él o que reciban socorro de fuera. Presionar insistentemente a alguien (RAE). Rodear completamente un emplazamiento enemigo e impedir la entrada y la salida del mismo para lograr su rendición. Acosar a alguien con preguntas o ruegos para conseguir algo (Oxford Languages). El contexto hace fuerte referencia al pecado de incredulidad que asediaba a muchos judíos. El mismo que, les impedía creer y aceptar las buenas nuevas de salvación logradas por el sacrificio de Jesucristo en la cruz. Esto pudo hacerse patente en la insistencia de seguir practicando el sistema levítico para expiación de los muchos pecados.
VI. PACIENCIA: Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho (RAE). Capacidad de sufrir y tolerar desgracias y adversidades o cosas molestas u ofensivas, con fortaleza, sin quejarse ni rebelarse. Calma o tranquilidad para esperar (Oxford Languages). Constancia y poder de permanencia. Actitud mental deliberada respecto a las situaciones y circunstancias que nos presenta la vida. En virtud de ello, se puede decir que la paciencia está ligada con la personalidad madura y educada de un individuo, ya que faculta al mismo a ser atento, saber escuchar, hablar y ser cuidadoso en cada una de las acciones y decisiones a tomar. La paciencia también refiere la entrega y el sosiego en las cosas que se desean mucho, es decir, representa la capacidad de aprender a esperar por alguien o por algo anhelado. La paciencia es fruto del Espíritu (Gálatas 5:22) y, deberá ejercitarse en todos los contextos para reflexionar y afrontar con la mejor postura los inconvenientes y dificultades que puedan emerger. La persona paciente está enlazada con la paz, la calma, la tolerancia y la perseverancia, aborda los problemas con firme serenidad, enfrenta las dificultades de manera tranquila, positiva y siempre buscando la armonía y la mejor solución dentro de lo posible. No obstante, no se debe confundir la paciencia con la indiferencia o la pasividad, ya que estas últimas implican la aceptación estática de ciertas cosas, y, no luchar sensatamente por los objetivos planteados. («Paciencia». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/paciencia/Consultado: 07 de mayo de 2021, 10:26 am).
VII. CARRERA: La metáfora del atletismo presenta la vida de fe como un esfuerzo exigente y agotador. Este simbolismo está relacionado con los atletas que en aquel tiempo se despojaban de todo lo que fuera innecesario para competir en la carrera y ganar una corona de laureles. Estos, acostumbraban correr con la menor cantidad de peso posible sobre sus cuerpos, al punto de llegar a competir casi desnudos. En ese sentido, la carrera de fe del creyente requiere mantenerse liviano. Es decir, debiera deshacerse de todo peso contrario al objetivo deseado. Estos pueden ser: hábitos, placeres, afanes, ansiedades, excesos de algún tipo, negligencias o descuidos que pudieran estimular la concupiscencia y generar pecado eventual o sistemático. Así también, preocupaciones que parezcan legítimas, diversiones aparentemente inocentes, alguna cosa buena según opiniones, independencia de planes y propósitos para la vida, deseos de alcanzar logros en este mundo y fuera de la voluntad de Dios, o, cualquier cosa que estorbe o impida el progreso del cristiano en su carrera. (BDE. MacArthur, 2015), (CB. W. Barclay, 2006).
VIII. Para lograr terminar la carrera con éxito, el creyente deberá ejercitar una constante y fluida relación con el máximo ejemplo, el Señor Jesús, el autor y consumador de la fe. El tiempo que Jesucristo habitó en la tierra lo hizo en estricta y plena dependencia de Su Padre. Su fe fue absoluta, total, potente, completa, entera y perfecta. Esto lo habilitó y capacitó para terminar su ministerio en victoria rotunda. El gozo puesto delante de Jesús fue la redención de la creación a través de ceñirse a la voluntad de Su Padre. Por otro lado, el sentarse a la derecha implica máximo honor. Es una posición de poder y autoridad del que la ocupa, además, de una declaración de fraternidad y favor entre la figura central y el individuo honrado de tal manera. MacArthur, 2015), (CB. W. Barclay, 2006).