P7. Acerquémonos I con corazón sincero II, III, en plena certidumbre de fe IV, purificados los corazones de mala conciencia V, y lavados los cuerpos con agua pura VI. (HEB 10:22).
I. ACERCARSE: El tabernáculo estaba compuesto de tres lugares claramente determinados, el atrio externo, el lugar santo y el lugar santísimo, este último estaba protegido y separado por un velo que cubría el habitáculo donde residía la presencia, la radiancia de Dios (Shejiná). Solo el sumo sacerdote podía recorrer el camino que llevaba al lugar santísimo, esto, una vez al año y con el fin de llevar a cabo la expiación de los pecados del pueblo. Los demás hebreos no podían ni siquiera pensar en hacer algo parecido, y si lo hacían, la muerte sería el pago a su atrevimiento. Ahora bien, para que los hombres comunes (hebreos o gentiles) pudieran tener acceso a la presencia del Creador, el velo debía ser quitado. En ese sentido, la obra de Jesucristo consumada en la cruz absorbe definitiva y absolutamente la paga del pecado que es la muerte (Ezequiel 18:20), y, habilita para todo ser humano un camino vivo a la presencia de Dios. Es decir, que ahora podemos entrar a Su presencia por medio de la humanidad de Jesús que representaba el Velo de Su divinidad, el cual, fue rasgado cuando Jesús entregó el espíritu en la cruz y murió humanamente (Mateo 27:50,51). Con ese trasfondo cultural de profundo respeto y temor a la presencia de Dios, y, conocedores de que Cristo (Sumo sacerdote eterno) subió a los cielos y siempre está intercediendo ante Dios Padre por Su pueblo, el escritor de la epístola anima a los hebreos a acercarse a la presencia de Dios como lo harían los sumos sacerdotes terrenales al lugar santísimo. Cabe mencionar que esta invitación alcanza a toda persona en todas partes del mundo. (CB. Matthew Henry, 1999), (CB. W. Barclay, 2006).
II. SINCERIDAD: Sencillez, veracidad, modo de expresarse o de comportarse libre de fingimiento (RAE). Falta de fingimiento en las cosas que se dicen o en lo que se hace (Oxford Languages). También implica motivaciones o intenciones limpias, incontaminadas, impecables, al hacer o emprender algo. La pureza cristiana debe desembocar en una sinceridad total de pensamiento y carácter.
III. CON CORAZÓN SINCERO: “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo15:8). Como bien mencionó el Señor Jesús, El pueblo de Israel solo honraba a Dios de la boca para afuera, pero su corazón estaba muy alejado de los mandamientos que el creador les había entregado. Por tanto, El escritor de la epístola insta a su audiencia a acercarse a Dios de manera genuina, sin intereses aleatorios, con corazón contrito y sin motivaciones ocultas. (CB. W. MacDonald, 2004).
♦ CORAZÓN: Centro de las emociones humanas (Diccionario Teológico, Claudionor Correa de Andrade, 2002). Término usado en sentido figurado como asiento de los deseos, sentimientos, afectos, pasiones, impulsos, es decir, el corazón o la mente. También es usado para referirse a la persona en sí, en el caso de valores afectos o pasiones que se atribuyen al corazón y la mente. Como centro del intelecto significa la mente o el entendimiento (BDE. Palabra Clave, 2016). Centro motriz de las acciones y pasiones (CENT. Ernesto Trenchard, 2013). Entendimiento, potencia cognitiva racional del alma humana.
IV. CERTIDUMBRE DE FE: Actitud o disposición fundamental en la relación del hombre para con Dios. La fe en el Creador no es una simple esperanza o confianza basada en pensamientos fantasiosos, ficticios o sin sustento. Por el contrario, es una fe razonable, lógica, equilibrada, sostenida por la evidencia tangible de la creación (Romanos 1:19 – 20). La cual nos habla de un Hacedor todopoderoso, ilimitadamente sabio, infinitamente perfecto y eternamente confiable. Un Dios que se revela a todos los hombres por medio de Su creación porque Su magnánimo consejo así lo dispuso. (Biblia de estudio teológica 2019). Nos acercamos con una absoluta confianza en las promesas de Dios y con la firme convicción de que tendremos una acogida de gracia en Su presencia. (CB. W. MacDonald, 2004).
• “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.” (hebreos 11.1-4).
• “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (hebreos 11.6).
• “Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:19,20).
• Para ampliar el tema revisar hebreos capítulo 11.
V. CORAZONES PURIFICADOS DE MALA CONCIENCIA: Del mismo modo que los hebreos rociaron sus puertas con la sangre del cordero de la pascua, los corazones de los creyentes genuinos están rociados de manera simbólica con la sangre de Cristo. En virtud de la cual, son lavados y purificados de una vez y para siempre de una mala conciencia. Por tanto, pueden acercarse libremente al trono de gracia con una conciencia limpia. Por otro lado, a través del nuevo nacimiento una persona ejercita la fe y se apropia del valor de la sangre de Cristo para perdón de pecados y vida eterna. El regenerado entiende ahora que se ha quitado para siempre la culpa que le impedía acercarse a Dios. (CB. W. Hendriksen, 2000), (CB. W. Barclay, 2006).
VI. LAVADOS LOS CUERPOS CON AGUA PURA: De la misma manera como los sacerdotes se purificaban con agua para entrar al lugar santo o al lugar santísimo, los creyentes verdaderos hemos sido purificados definitivamente de la culpa del pecado mediante la muerte de Cristo. Así también, estamos siendo lavados una y otra vez de la contaminación del pecado por el Santo Espíritu (Juann.13:10). (CB. W. MacDonald, 2004).