P5. Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo I, II, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno III- V. (HEB 6:1,2).
I. RUDIMENTOS: Primeros estudios de cualquier ciencia o profesión (RAE). Nociones básicas de una ciencia, arte, técnica o profesión (Oxford Languages). También se entiende como aquello que no alcanza cierto grado de complejidad, desarrollo o perfeccionamiento, sino que es elemental y básico.
II. DOCTRINA: Enseñanza que se da para instrucción de alguien (RAE). Conjunto de ideas, enseñanzas o principios básicos defendidos por un movimiento religioso, ideológico, político, etcétera (Oxford Languages). Es la síntesis y explicación de enseñanzas bíblicas contenidas en un tema teológico (Teología sistemática). La doctrina cristiana es el mensaje contenido en la predicación de Jesucristo. Dicho mensaje se encuentra en la Biblia e incluye las enseñanzas, los mandamientos, las leyes y los principios que estructuran el evangelio de salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16-19).
III. El escritor de la epístola no insinúa en ninguna manera un desprecio o abandono de los dogmas básicos, los cuales, son el punto de partida para todo creyente nuevo en la fe. Lo que dice es que no se detengan ahí indefinidamente, que continúen con su crecimiento doctrinal y espiritual. Ahora bien, hay ciertos principios fundamentales sobre los cuales no debiera existir sombra de duda, sino, una total certidumbre por parte del creyente. Esos principios incluyen la necesidad de la fe, la insensatez de tratar de ganar la salvación por lo que consideremos buenas obras, las implicancias del bautismo, los dones espirituales, la resurrección de los muertos, la inevitabilidad del juicio ante Dios, la vida eterna, entre otros. Sin embargo, estas enseñanzas primarias de Cristo son el fundamento sobre el cual debiera edificarse una sana teología y una sólida vida cristiana. El ir adelante en la perfección implicará madurez continua en la fe, santificación progresiva evidente, florecimiento de nuevas virtudes, más reflejo de Cristo, serenidad consolidada, nobleza aumentada, adultez bíblica en la manera de pensar, quietud de espíritu frente a las vicisitudes de la vida, sabiduría en la interacción con el prójimo interno (creyente) y el externo (inconverso), en fin, los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22, 23). Esto es simple, ¡los cristianos que no avanzan retroceden! (BDE. MacArthur, 2015), (CB. W. Barclay, 2006), (CB. Matthew Henry, 1999).
IV. “En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido. El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho. En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual” (hebreos 5:12-14 – NVI).
V. PROGRESAR: Avanzar, mejorar, hacer adelantos en determinada materia (RAE). Experimentar [una persona o una cosa] un progreso, una mejora o un avance. Experimentar [una sociedad] un desarrollo continuo, gradual y generalizado en el aspecto económico, social, moral, etcétera (Oxford Languages).