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P5. Mas evita I profanas II y vanas III palabrerías IV, porque conducirán más y más a la impiedad V. Y su palabra carcomerá VI como gangrena VII; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos VIII, IX. (2. TIM 2:16 – 18).

I. EVITAR: Excusar, huir de incurrir en algo. Huir el trato de alguien, apartarse de su comunicación (RAE). Impedir que ocurra una cosa desagradable o molesta, especialmente una desgracia. Procurar no encontrarse en una situación o un lugar determinados, o con alguien o algo (Oxford Languages). El evitar a menudo estará asociado a la voluntad o la intencionalidad del individuo.

II. PROFANO: Que no es sagrado ni sirve a usos sagrados, sino puramente secular, terrenal, pasajero, corruptible. Que no demuestra el respeto debido a las cosas sagradas (RAE). [persona] Que carece de experiencia o conocimientos en una determinada materia (Oxford Languages). Que va en contra de la verdad expresada por Dios en Su palabra. Todo lo opuesto a lo santo, a lo verdadero, a lo puro, a lo honesto, a lo honrado, a lo íntegro, a lo recto, a lo digno, a la realidad de Dios y sus demandas legítimas como creador y Señor de todo. Sacrílego, impío, irreverente, irrespetuoso, que considera poca cosa lo que es sagrado o las bendiciones del Creador.

III. VANO, VANA: Hueco, vacío y falto de solidez. Inútil, infructuoso o sin efecto. Falto de realidad, sustancia o entidad (RAE). Que está vacío, sin contenido (Oxford Languages). Vaciedad en cuanto a logros, objetivos, propósito o finalidad positiva. No alcanzar los resultados para lo que fue dispuesto o preparado. Que no es de utilidad ni produce buenos frutos.

IV. PALABRERÍA: Abundancia de palabras vanas y ociosas (RAE). Flujo verbal, sin propósito edificante, falto de sentido positivo, carente de sustento, de verdad o soporte razonable.

V. IMPIEDAD: Falto de piedad. Falto de religión. Contrario, hostil a la religión (RAE). Que no demuestra ninguna devoción religiosa o ningún respeto por las cuestiones religiosas (Oxford Languages). Estilo de vida y actitud que excluye a Dios del pensamiento. En consecuencia, ignora o viola las leyes divinas (Diccionario bíblico ilustrado Holman, 2017). Aquello que es inconsistente, tanto en el actuar como en el hablar, con la apropiada reverencia y adoración a Dios (Diccionario Baker, 2019). Desprecio por los órdenes divinos establecidos (Diccionario teológico del NT: Kittel, Gerhard/ Friedrich, Gerhard/ Bromiley, Geoffrey W. 1973).  Deseos malvados y abierta rebelión contra Dios en términos prácticos (Gran diccionario enciclopédico de la biblia, Clie, 2013). Menosprecio de, o desafío a, las leyes de Dios (Diccionario expositivo Vine, 1999). Infracción moral de la legislación divina (CB. Bob Utley, 1996). Desprecio y aborrecimiento por la justicia, la rectitud, la verdad, el honor, la virtud y las leyes de Dios. Individuo que en la práctica se opone a la rectitud demandada por Dios. El impío puede manifestar conocimientos teóricos contundentes respecto del dogma o doctrina cristianos, pero, sus hechos regulares y vida general son una negación rotunda de su parloteo conceptual piadoso.

♦ LO MALO, MALDAD, IMPIEDAD: De valor negativo, falto de las cualidades que cabe atribuirle por su naturaleza, función o destino (RAE). Acción mala e injusta (RAE). Falta de piedad, compasión o virtud (RAE). La idea de mal o maldad se asocia a las conductas y comportamientos humanos que se consideran perjudiciales, destructivos o inmorales y son fuente de sufrimiento moral o físico. Desde este segundo punto de vista menos general y vinculado a lo humano, se denomina más bien perversidad (https://es.wikipedia.org/wiki/Mal). Cualquier pensamiento, sentimiento, acción u omisión consentida que infraccione la justicia, la rectitud, la verdad, el honor, la virtud o las leyes de Dios. La maldad empieza con una disposición del corazón que seguidamente comprometerá la funcionalidad motriz del individuo (conducta y comportamiento). Esto, se traducirá en acciones negativas (reales o virtuales) que definirán el carácter de aquellos que se entregan a la impiedad para desdicha propia. También implica el deleite en planear o consumar una mala obra, además del placer malicioso que produce el conocer algo negativo del prójimo. Transitar sin reparos el sendero de la maldad puede conducir a un punto sin retorno, con una total hostilidad por el Creador y Su legislación, en consecuencia, una acelerada corrupción de los principios y valores humanos (Romanos 1:28-32). Contra ello se revela el profeta Isaías clamando: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo, que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz, que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20). El Señor Jesús reveló el origen de toda la maldad humana, el problema es interno, “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias” (Mateo 15:19). (CB. W. Barclay, 2006), (CB. Matthew Henry, 1999).

VI. CARCOMER: Consumir poco a poco la salud, la virtud (RAE). Consumir o destruir lenta y gradualmente una virtud u otra cosa inmaterial (Oxford Languages).

VII. GANGRENA: Muerte de los tejidos por falta de riego sanguíneo, generalmente a causa de una herida seguida de infección y putrefacción (RAE). Usualmente afecta los brazos y piernas, los dedos de las manos y pies, asimismo puede involucrar los músculos y órganos internos. Muchas veces este mal es tan agresivo que, de no tomar rápidamente las acciones necesarias puede consumir el cuerpo y la vida del paciente.

VIII. Otra vez el apóstol advierte respecto a las consecuencias de la vana palabrería, las charlas impías o falsas enseñanzas. Las compara con la peligrosidad de una gangrena que poco a poco consume el cuerpo hasta matarlo. Lo cual, podría suceder en el cuerpo de Cristo que es la iglesia, si se permite que doctrinas adulteradas avancen libremente. Esta vez Pablo es más específico con relación a los personajes que, en un despliegue verbal sin sustancia ni utilidad, contaminaban y corroían la SANA DOCTRINA que se había impartido en Éfeso. Himeneo y fileto fueron dos caballeros que trastornaron la congregación anunciando que la resurrección de los muertos ya se había efectuado. Respecto de esto presentaremos algunas posturas:

a. Que Himeneo y Fileto negaran la realidad de la resurrección corporal futura de los creyentes que habían fallecido. Algo similar a lo que sucedió en la iglesia de Corinto. La negación de la resurrección corporal implica el rechazo completo de la fe. “porque si no hay resurrección de los muertos, entonces Cristo no ha resucitado, entonces nuestra predicación es vana, vuestra fe es vana. Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron” (1. Corintios 15:13-18).

b. Que la resurrección del cristiano sucedió de manera alegórica o espiritual en el Bautismo (Romanos 6). Esto es negar la futura resurrección física (1. Tesalonicenses 4:16).

c. Que la resurrección de una persona era a través de la vida de sus hijos. Es decir que una persona seguía viviendo por medio de su descendencia.

d. Entre otros…

IX.  El punto que enfatiza Pablo es no atender a enseñanzas que vayan en contra de la SANA DOCTRINA. Las herejías son altamente infecciosas y cuando son aceptadas por algunos creyentes, el contagio del resto del cuerpo es muy rápido. La exactitud en el conocimiento de la palabra es la mejor protección frente a la contaminación de la falsedad. Para esto, es necesario tener maestros de excelencia en el conocimiento, manejo y enseñanza de las escrituras. Hoy, en una gran mayoría de púlpitos podemos sentir y ver una gran mediocridad, en el mejor de los casos, al momento de la exposición de la palabra de Dios. No obstante, esto no atenúa la responsabilidad de cada creyente acerca de escudriñar la Biblia personalmente (Juan 5:39).

Muchos cristianos permanecen deliberadamente en una niñez doctrinal, lo cual es un riesgo latente injustificable. En la época de Timoteo y Pablo no había los recursos que tenemos hoy, el canon bíblico estaba abierto mientras se estructuraba el nuevo testamento. La gran mayoría de creyentes no tenían la posibilidad de costear un rollo particular de las escrituras para su estudio. En la actualidad, eso es totalmente diferente, nuestra generación cuenta con el canon completo de la biblia, (antiguo y nuevo testamento), además de innumerables versiones de la misma para una mejor comprensión. La mayoría de personas, al menos en occidente, puede acercarse a una librería y adquirir una Biblia en su idioma. Asimismo, se puede acceder a materiales adicionales y de soporte como las concordancias, los comentarios bíblicos, los diccionarios, videos y audios explicativos y muchos otros recursos. Por tanto, el aceptar enseñanzas equivocadas o ser llevados por diferentes doctrinas (Efesios 4:14) es negligencia y consecuencia natural de no haber asumido el cometido de estudiar con diligencia y prolijidad la biblia. (CB. W. Barclay, 2006) (CB. W. MacDonald, 2004), (CB. W. Hendriksen, 2000), (CB. Warren W. Wiersbe, 2019).

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