P3. Tú, pues, sufre penalidades I como buen soldado de Jesucristo II. (2. TIM 2:3).
I. PENALIDADES: Trabajo aflictivo, molestia, incomodidad (RAE). Soportar aflicciones, sufrir dificultades, no estar feliz, trabajar duro, padecer injusticias, persecuciones o hasta la muerte por la fidelidad a Cristo. También puede comprometer inconvenientes físicos o debilidad en la salud.
II. La exhortación es puntual para Timoteo debido a su llamamiento activo en el ministerio, como quien es reclutado por la milicia de su país. En ese sentido, los cristianos debemos enfrentar con valor las aflicciones y penalidades que a buen seguro emergerán en el camino angosto que lleva a la vida. Como menciona Mateo 7:13-14; “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. Recordemos que; “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (1. Timoteo 1:7).