<<<<=======================

=======================>>>>

P17. Amados, no os sorprendáis I del fuego de prueba II, III que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña IV os aconteciese V- VII. (1. PED 4:12).

I. SORPRENDER: Pillar desprevenido (RAE). Tomar desprevenido a alguien (Oxford Languages).

II. PROBAR: Examinar si algo está arreglado a la medida, muestra o proporción de otra cosa a que se debe ajustar. Justificar, manifestar y hacer patente la certeza de un hecho o la verdad de algo con razones, instrumentos o testigos (RAE). Utilizar una cosa o ponerla a prueba para verificar su eficacia, saber cómo funciona o qué resultado produce. Hacer que una persona realice una acción o ponerla en una situación determinada para saber cómo reacciona o conocer sus cualidades físicas o morales (Oxford Languages).

III. PRUEBA: Adversidad o aflicción para animar y probar la fe en Dios (BDE. Palabra Clave, 2016). El propósito de una prueba es revelar lo que es auténtico, demostrar lo verdadero y descubrir lo falso. La misma es fundamental para la verificación de la palabra, la realidad y la propia naturaleza de Dios (Salmo12.6; Isaías 43.26) (Gran diccionario enciclopédico de imágenes y símbolos de la biblia, Clie, 2015). Providencia del Creador. Situaciones o escenarios no deseados que implican afectación negativa al estado o condición antes de la prueba. Estas, pueden traducirse en adversidades, privaciones, persecuciones, problemáticas o desventuras de cualquier tipo y en diferentes intensidades. Es importante mencionar que las circunstancias de la prueba están fuera de la responsabilidad del creyente, esto es, que el creyente no provocó, ocasionó, causó, suscitó, motivó, estimuló y/o instigó el infortunio o aflicción en curso. Con todo y si fuera el caso, Dios puede utilizar los yerros o malas decisiones del creyente para continuar formándolo, pero, la factura hay que pagarla, “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7). Por otra parte, el creyente no puede escoger las pruebas, pero, si puede decidir con que actitud las enfrentará. Esto es de suma importancia durante el proceso, ya que, una actitud pesimista constante podría devenir en tentación a desobediencia o pretender tomar el control de las cosas y resolverlas a propia manera. Peor aún, podría resultar en cuestionamientos, desconfianzas, resentimientos o enojo hacia Dios. Ahora bien, la prueba no es para que Dios obtenga una lectura de la fe del creyente, Él conoce absolutamente todo, la prueba expone, revela, cualifica, mide y manifiesta ante el creyente mismo la realidad de su fe, a saber, la confianza real que el cristiano tiene o creía tener en Dios. Finalmente, la prueba conlleva la semilla de animar, fortalecer y desarrollar mayor virtud de paciencia y perseverancia en los que están siendo probados. Es importante mencionar que en ocasiones las pruebas pueden envolver circunstancias bastante auspiciosas y deseables.

IV. EXTRAÑO: Raro, singular (RAE). Que es muy distinto de lo habitual, natural o normal y tiene algo de extraordinario o inexplicable que excita la curiosidad, sorpresa o admiración (Oxford Languages). En cristiano no debiera pensar que las pruebas son cosas aleatorias fuera de la soberanía de Dios. Todo lo contrario, debe entender que las mismas, serán constantes, que están bajo el control del Creador y tienen la finalidad de evaluar, purgar y limpiar al creyente.

V. Si alguien considera la comodidad, la holgura, la seguridad o la zona de confort como más apreciables que madurar el carácter, entonces, es bastante probable que las pruebas lo trastoquen o desestabilicen. Si se prefiere lo material y lo físico más que lo espiritual entonces será difícil tener sumo gozo durante las pruebas, por tanto, las mismas no tendrán el efecto deseado que es impulsar la mejora continua, todo lo contrario, podrían generar amargura y resentimiento permanente. Dios prueba a sus hijos para dar a conocer sus cualidades, verificar sus fortalezas, examinar su proceder, notar sus reacciones y evidenciar los resultados obtenidos. Todo esto, enfocado en el crecimiento sistemático del creyente respecto de la madurez en la fe. En consecuencia, cuando las pruebas lleguen la postura debiera ser de gratitud, gozo, discernimiento inteligente y sabiduría. Por otro lado, La dinámica de pruebas son una realidad constante para todos los creyentes sin excepción, y es sensato aprovechar las oportunidades (pruebas) para crecer, madurar y proseguir hacia una saludable adultez cristiana en virtud a una sólida fe. (CENT. Ernesto Trenchard, 2013).

VI. Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.” (1. Pedro 4:13,14 / RVR 1960).

VII. También puede revisar el comentario a (Santiago 1:2- 4) respecto de las pruebas. >>>>…

P17

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio