P12. Finalmente, sed todos de un mismo sentir I, compasivos II, amándoos fraternalmente III, misericordiosos IV, amigables V; no devolviendo mal por mal VI, ni maldición por maldición VII, sino por el contrario, bendiciendo VIII, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición IX. (1. PED 3:8-9).
I. MISMO SENTIR: Es creer lo mismo, hablar lo mismo, pensar lo mismo, tener los mismos propósitos, los mismos intereses y la misma visión. Todo esto respecto del evangelio, la fe en nuestro Señor Jesucristo y el amor fraternal entre cristianos. Esto no quiere decir ser clones teológicos o reflejos personales los unos de los otros, mucho menos que, los pasatiempos particulares, preferencias seculares, estilos de vida o intereses académicos sean los mismos. Se puede tener diversidad de matices respecto de temas neutrales, colaterales, secundarios o no esenciales, pero, la unidad en el evangelio que es Jesucristo, el amor al prójimo, el conocimiento y veracidad de la palabra de Dios son no negociables.
II. COMPADECER: Sentir lástima o pena por la desgracia o el sufrimiento ajenos (RAE). Sentir tristeza al ver padecer a alguien y desear aliviar su dolor o sufrimiento (Oxford Languages). Compadecerse, tener compasión, sentimiento de angustia debido a los males de otros (Diccionario expositivo Vine, 1999).
♦ COMPASIÓN: Sentir pasión con otro o entrar compasivamente en el dolor y la tristeza de alguien. La compasión esta pronta a ayudar a quien sufre o se lamenta (Diccionario bíblico ilustrado Holman, 2017). Sufrimiento compartido con otro. Sentimientos de afectación por los sufrimientos de otra persona (Diccionario enciclopédico bíblico ilustrado, Clie, 2016). Sentir amor por aquellos que sufren. Las personas compasivas responden con amistad, sanación y apoyo necesario, es decir, es una fuerza activa, no se trata únicamente de sentir el dolor de los demás, sino, de involucrarse y actuar dentro de lo razonable y posible (Diccionario Baker, 2019). Emoción provocada por las aflicciones inmerecidas de los demás y que contiene un elemento de temor y de misericordia (Diccionario teológico del NT Gerhard Kitel y Gerhard Friedrich, 1958). Es darse cuenta y sentir lo que otros están padeciendo para identificarnos con ellos en la práctica. Es estar atento a las diversas necesidades y situaciones de nuestro prójimo según corresponda (CENT. Ernesto Trenchard, 2013).
♦ SOLIDARIDAD: Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros (RAE). Adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles (Oxford Languages).
III. AMOR FRATERNAL: Se refiere al afecto, estima, cariño, apego y devoción que existe entre hermanos de sangre. Es aquel amor profesado hacia los hermanos carnales y que es posible hacer extensivo al prójimo. El amor fraternal ejerce un principio que tiene muy claro la diferencia entre el bien y el mal. En ese sentido, impulsa a conducirse sin afectar los intereses o derechos de los demás. («Amor fraternal». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/amor-fraternal/ Consultado: 13 de agosto de 2020, 03:40 pm.), (BDE MacArthur 2016).
En comparación, el amor fraternal cristiano es un don sobrenatural derramado en el corazón de cada uno de los creyentes, y, es el fundamento más importante porque busca la igualdad, el respeto y el bienestar recíproco de todas las partes. Este amor, es el llamado a reinar en la hermandad cristiana ya que es el adhesivo natural que mantiene unida a la Iglesia. Además, Dios es Padre de todos los creyentes, en consecuencia, todos los creyentes somos hermanos espirituales en la fe. Ahora bien, el amor fraternal cristiano en función a las diferentes culturas, idiosincrasias, comportamientos, caracteres, costumbres, formas de actuar, cercanías, confianzas, familiaridades, etcétera, vinculará sentimientos, simpatías o afectos según corresponda. Sin embargo, no olvidemos que el amor fraternal cristiano es un amor por convicción, voluntad, sensato, razonable e intencionalmente compasivo. “En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos” (2. Juan 1: 6a / NVI 1999). Revisar comentario a (1. Corintios 13:4-7) respecto de las características del amor cristiano. >>>>…
IV. MISERICORDIA: Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenos (RAE). Inclinación a sentir compasión por los que sufren y ofrecerles ayuda (Oxford Languages). Es la capacidad de compadecerse por los que padecen necesidad de algún tipo y brindarles apoyo practico y efectivo. La misericordia puede manifestarse de diversas formas, sea por medios materiales como; dar albergue, dar de comer, dar de beber, vestir al que no tiene, entre otros, y, en el ámbito espiritual, por ejemplo; enseñar, escuchar, aconsejar, consolar, reconfortar, orar a Dios por el bienestar del prójimo en dificultades, etcétera. En ocasiones, la palabra misericordia es confundida con la expresión lástima, la cual, involucra enternecimiento, pena o tristeza generados en alguien respecto de los males de otras personas. Es decir, es una emoción temporal y no procura un acto bondadoso eficaz para socorrer a los demás en sus problemas, en cambio, la misericordia es la capacidad de sentir la desdicha de los demás y ofrecerles ayuda en su situación. Todo dentro de un criterio razonable y en sintonía con la capacidad económica y espiritual de cada cual.
V. GENTILEZA, GENTIL: Urbanidad, cortesía. Hermoso, agradable o que tiene gracia. Amable o cortés (RAE). Amabilidad y cortesía de la persona gentil. Que demuestra o se comporta con amabilidad, educación y cortesía (Oxford Languages). También puede entenderse como alegre generosidad para con el prójimo, misericordia frente a las deficiencias morales de los demás, dulce razonabilidad o disposición a ceder lo propio por bien de otros. Todo esto entendiendo el contexto situacional y según corresponda. (CB. W. MacDonald 2004), (BDE. MacArthur 2015).
♦ CORTESÍA: Demostración o acto con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona. Gracia o merced. (RAE). Amabilidad, consideración y buena educación de la persona cortés (Oxford Languages).
♦ HUMILDAD: Virtud que reconoce las propias limitaciones y debilidades, así como, el actuar en consonancia a este conocimiento (RAE). Que no hace ostentación de sus virtudes (Oxford Languages). La humildad reconoce la igual valía y dignidad de todas las personas. Así también, busca enfocarse generosamente en los demás y desprenderse con equilibrio de uno mismo. No se trata de pensar menos de nosotros, sino de pensar menos en nosotros. La humildad es independiente de la posición económica, social, académica y demás, por ejemplo; una persona económicamente sólida, socialmente bien posicionada o con amplios conocimientos no siente estar por encima ni por debajo de nadie, sino que identifica el mismo grado de honor y estimación para su prójimo. Es importante mencionar que ser humilde no implica necesariamente dejarse humillar, pues este valor no supone una renuncia a la dignidad propia como persona. Finalmente, la humildad tiene una particularidad; se pierde cuando se asume que se tiene. Es decir, una persona humilde deja de serlo cuando proclama serlo. («Humildad». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/humildad/Consultado: 20 de septiembre de 2020, 11:15 am).
A continuación, presentamos algunas características:
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- Percibe la igualdad y dignidad de todos
- Valora el trabajo y el esfuerzo de los demás
- Reconoce, pero no se ufana de las virtudes propias
- Identifica sus limitaciones y no tiene inconvenientes en pedir ayuda
- Se expresa con gentileza y cortesía
- Procede con modestia, sencillez, mesura y decoro
- Advierte las relaciones sociales desde la horizontalidad
- Presta atención a los demás y toma en cuenta sus opiniones
- Respeta genuinamente a sus semejantes
- Entre otros
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El cristianismo expresa la humildad como la actitud virtuosa observada ante la perfección, absolutez y superioridad de Dios. En plena conciencia de que Él es quien concede la gracia de la existencia (Hechos 17:25) y quien sustenta todo lo creado (hebreos 1:3). Así, la humildad involucra reconocer la propia pequeñez ante el misterio de la vida y, en consecuencia, someterse a la voluntad de Dios, apreciada como buena, agradable y perfecta.
VI. VENGANZA: Tomar satisfacción de un agravio o daño (RAE). Devolver un agravio o daño con otra ofensa o daño dirigido a la persona responsable. Ofender o dañar a alguien responsable de una ofensa o daño anterior (Oxford Languages). Es tomarse el desquite de alguien o castigar una ofensa devolviendo mal por mal (Diccionario enciclopédico bíblico ilustrado, Clie, 2016). Represalia por un mal sufrido, esta acción surge del resentimiento y hostilidad hacia el ofensor (Diccionario Baker, 2019). Castigo como retribución por algún daño sufrido (Diccionario bíblico Eerdmans, 2016). La venganza es lo inverso al perdón o la compasión y no persigue una justicia reparadora sino un objetivo injurioso (CENT. Ernesto Trenchard, 2013). La venganza no busca imparcialidad, sino devolver mal por mal. Ahora bien, el estado de ánimo vengativo contra alguien puede traducirse en diferentes formas, por ejemplo: violencia física, agravio verbal, murmuración, calumnia, difamación y otros, también puede incluir deseos de infortunio, calamidad, tragedia o adversidad para el agresor u ofensor.
La venganza es una prerrogativa de Dios como juez universal, el cual pagará a cada uno según corresponda. El cristiano genuino no deberá tratar de tomar represalias, desquites o revanchas hacia quien considera que lo afectó o lo agravió gratuitamente. Por el contrario, debiera orar a Dios para ser fortalecido y así poder perdonar y bendecir al ofensor, además de dejar la justicia en manos del Todopoderoso. Al no tomar venganza por mano propia, Dios lleva al creyente un paso más adelante respecto del carácter que quiere formar en él. Practicar la ayuda generosa y desinteresada hacia los adversarios y “enemigos”. Ahora bien, la ayuda que se pueda brindar estará enmarcada en las posibilidades de cada quien y según corresponda.
VII. MALDECIR: Decir maldiciones contra una persona o una cosa. Pedir y desear que le ocurra un mal a alguien (Oxford Languages). Expresar con palabras, pensamientos o lenguaje corporal el deseo de mala fortuna, daño, fracaso, calamidad, fatalidad, tragedia, desgracia, adversidad, desastre o el desfavor de Dios para el prójimo.
VIII. BENDECIR: Invocar sobre una persona, un lugar o una cosa la protección de Dios (Oxford Languages). Invocar, solicitar, pedir, implorar la bendición o el favor de Dios sobre alguien (BDE Palabra Clave 2016). También se entiende como desear lo mejor, larga vida, éxitos y provecho para alguna persona. Asimismo, comporta según sea el caso, una bendición directa y eficaz de nuestra parte para con nuestro prójimo adversario “Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Romanos 12:20, 21).
IX. El apóstol Pedro insiste en una vida cotidiana de calidad espiritual y social. Enfatiza la convicción de perdón y bendición que debieran expresar los creyentes antes que el impulso de venganza. Sobre todo, en el mundo inconverso, donde las oportunidades de perdonar y madurar en la fe serán exponencialmente mayores.