P11. Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente I, dando honor II a la mujer como a vaso más frágil III, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo IV, V. (1-PED 3:7).
I. COMPRENSIVO: Con la prudencia, sutileza y comprensión basados en el conocimiento y entendimiento continuo del temperamento y la forma de ser de las damas (BDE. Matthew Henry, 2017). Ser considerado y receptivo a las emociones y sentimientos de la esposa, esto es, entender que las damas son más sensibles y delicadas que los caballeros, por lo tanto, requieren una comprensión especial.
II. HONOR: Estimación, respeto y consideración de la propia honra o dignidad. Obsequio, aplauso o agasajo que se tributa a alguien. Acto por el que alguien se siente enaltecido. Ceremonial con que se celebra a alguien por su cargo o dignidad. Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo (RAE). Respeto y buena opinión que se tiene de las cualidades morales y de la dignidad de una persona (Oxford Languages). Estima, consideración y respeto inherentes a todos los seres humanos. El honor es el estado ideal de reputación frente a los demás. Asimismo, el honor es positivo y fomenta la sensación de plenitud, valoración y respetabilidad de las personas.
♦ ESTIMA: Consideración y aprecio que se hace de alguien o algo por su calidad y circunstancias (RAE).
III. DELICADA: Hace referencia al vigor físico y no a las capacidades intelectuales, a la fibra moral o al valor espiritual. El adjetivo más delicado es comparativo e implica que los hombres son más fuertes en lo físico. Por lo tanto, él debiera llevar la carga más pesada, proteger a su esposa y mantenerla a buen recaudo según corresponda. Así, el esposo afirma su autoridad como cabeza de hogar, al mismo tiempo que honra, cuida y ama a su mujer. (CB. Simón J. Kistemaker, 2001).
IV. El esposo creyente debiera demostrar el amor de Jesús en su matrimonio, a saber, ser amoroso y sensible a las emociones, necesidades y sentimientos de su esposa. Con especial atención a la caballerosidad, la gentileza, la empatía y el compañerismo. El no atender debidamente las cuestiones conyugales puede debilitar o entorpecer la conexión con la esposa y Dios (BDE. MacArthur, 2015).
V. Muchos hombres somos bastante atentos, comedidos y detallistas durante la etapa del cortejo o noviazgo. Sin embargo, en el matrimonio, muchas veces nos tornamos insensibles, ásperos y poco románticos con nuestra esposa. En ese sentido, es necesario e importante dedicarle tiempo de calidad a la esposa, apoyarla en lo que necesite, ser una fuente inagotable de ánimo, consuelo, fortaleza, comprensión y alegría para ella. Todo esto dentro de lo razonable y entendiendo la relación particular y diferenciada que cada pareja disfruta.