P7. Por causa del Señor I someteos II a toda institución humana III, ya sea al rey IV, como a superior V, ya a los gobernadores VI, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien VII- IX. Porque ésta es la voluntad de Dios: que, haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos X .(1. PED 2:13-15).
I. CAUSA: Motivo o razón para obrar (RAE). Cosa a la que se debe que ocurra otra cosa determinada. Motivo o razón para obrar de una manera determinada (Oxford Languages). En este caso por causas del amor y obediencia a Dios, así como, por causa de buen testimonio para los demás, especialmente para con los inconversos. Sin olvidar, que la sujeción a las autoridades civiles está condicionada a la obediencia primera de las leyes divinas.
II. SOMETERSE: Proponer a la consideración de algunas razones, reflexiones u otras ideas. Aceptar la autoridad o la voluntad de otra persona, generalmente sin oponer resistencia (Oxford Languages). Obedecer voluntariamente y de buena gana a un superior o autoridad sin exceder el perímetro de lo lícito y razonable.
III. AUTORIDAD(ES): Facultad o derecho de mandar o gobernar a personas que están subordinadas. Persona que tiene esta facultad o derecho (Oxford Languages). Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho, o de derecho (RAE). Autoridades civiles en general o cualquier persona o entidad designada para gobernar.
IV. REY: Monarca soberano de un reino (RAE).
♦ PRESIDENTE: Persona que preside un Gobierno, consejo, tribunal, junta, sociedad. En los regímenes republicanos, jefe del Estado normalmente elegido por un plazo (RAE).
♦ PRIMER MINISTRO: jefe del gobierno de un país (Oxford Languages).
V. SUPERIOR: Persona que tiene a otras a su cargo o bajo su dirección. Persona que manda, gobierna o dirige una congregación o comunidad (RAE).
VI. GOBERNADOR: Que gobierna. Persona que desempeña el mando de una provincia, de una ciudad o de un territorio. Representante del Gobierno en algún establecimiento público. (RAE). Persona que desempeña el mando de una provincia, una ciudad o un territorio (Oxford Languages).
VII. El Creador puso las bases para el gobierno humano después del diluvio, cuando decretó: “El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada” (Genesis 9:6). Este decreto dio autoridad a los hombres para establecer gobiernos humanos, juzgar los asuntos criminales y sancionar a los responsables, aun con la pena de muerte. En ese sentido, es potestad de la autoridad aplicar el debido castigo a quien infrinja las leyes. Este castigo puede ser tan severo como la privación de la vida según el código penal y la legislación de cada país.
VIII. Dios ordena a los creyentes y no creyentes someterse a las autoridades de sus respectivos países de nacimiento o donde radican. Toda sociedad que anhele la justicia, el orden, la paz y seguridad requerirá la existencia funcional de legislación para regular sus asuntos., Así como, de autoridades que cumplan y hagan cumplir las leyes vigentes. De lo contrario, la connatural malicia humana no podría ser contenida, generando un clima de caos y anarquía total. Dios en Su soberanía, voluntad y sapientísimo consejo ha determinado el gobierno del hombre por el hombre. Esto no significa que Dios se mantenga al margen o que esté complacido con los gobernantes humanos, mucho menos, que pase por alto los actos de corrupción, las tiranías, las dictaduras, las represiones y los continuos atropellos a los derechos humanos. Con todo, la peor forma de gobierno es la del ser humano, salvo ninguna. Los creyentes deben sujetarse a las autoridades y cumplir la legislación correspondiente, esto sin perjuicio de considerar la legislación de Dios en orden de prelación sobre las leyes humanas. (CB. W. MacDonald 2004).
IX. Los cristianos hemos de sujetarnos de buena gana a todo tipo de autoridad, asimismo, observar las leyes, normativas, estatutos, ordenanzas, códigos de conducta o políticas de comportamiento en cualquier entorno de la sociedad, por ejemplo, en el hogar, en el centro laboral, en la escuela, en la universidad, en la iglesia, en los centros comerciales, en los cines, en los museos, en el trasporte público, el tránsito de vehículos y demás. En cualquier lugar de interacción siempre existirán instrucciones de comportamiento formales o implícitas. Estos, deberán ser respetados, sin olvidar que la legislación del Creador es la primera referencia de conducta y proceder para todos.
X. Haciendo lo correcto seremos vencedores en cualquier escenario. El contexto habla de las personas insensatas, ignorantes del evangelio que murmuran o critican a los cristianos sin motivo o razón válida. A muchas personas no creyentes simplemente les molesta que haya personas que creamos en Dios, que hagamos el bien y nos sujetemos a las autoridades con integridad, felicidad y esperanza. Entonces, se tornan hostiles y las difamaciones, censuras, calumnias o habladurías no tardan en llegar.
♦ INSENSATEZ: Necedad, falta de sentido o de razón (RAE). Falta de sensatez, buen juicio, prudencia, cautela y madurez en el actuar o hablar (Oxford Languages). El insensato actúa evadiendo la reflexión, la cordura, la moderación y la humildad. Esto lo coloca en una posición desde donde evidencia comportamientos inadecuados. Asimismo, dispensa opiniones con poco sentido del conocimiento, con testarudez desmedida y una actitud cargada emociones no siempre saludables.