P3. Que los ancianos I sean sobrios II, serios III, prudentes IV, sanos en la fe V, en el amor VI, en la paciencia VII. (TITO 2:2).
I. ANCIANO: Dicho de una persona: De mucha edad (RAE). Persona que tiene una edad avanzada y está en el último período de la vida, que sigue a la madurez (Oxford Languages).
II. SOBRIO, MODERADO, TEMPLADO: Que es moderado y discreto, en especial en el comer, beber, en la forma de hablar o de moverse o en sus costumbres (Oxford Languages). Estable o solido en cuanto a sus emociones. También representa una actitud juiciosa, sensata, equilibrada, prudente, lo cual requiere, sentido común, dominio propio, concentración, alerta moral y vigilancia en todo momento. Esto, acerca de los pensamientos, sentimientos, acciones, intenciones, reacciones, miradas, palabras, actitudes, lenguaje corporal, etcétera. Dice Núñez: “el cristiano sobrio es aquel que ha logrado el dominio de sí mismo, no en la energía de la carne, sino en el poder del Espíritu”. El creyente sobrio mantiene su mente cautiva por la palabra del Creador, ergo, vive en forma equilibrada, obediente y ecuánime. Sus goces no están generalmente asociados a los sentidos, sino principalmente ligados a los del espíritu. Esto no quiere decir que el creyente moderado mantenga una vida ascética, aburrida o monótona, antes bien, conlleva una medida de gozosa anticipación, mira hacia adelante, a la venida del Señor (1. Pedro.1:13). Con todo, no descuida sus deberes, sus responsabilidades y compromisos en los diferentes ámbitos de actuación, además, disfruta de la vida en su libertad cristiana responsable, riqueza individual y singularidad personal. (CB. Matthew Henry, 1999), (CB. W. Hendriksen 2000).
III. SERIO: Real, verdadero y sincero, sin engaño o burla, doblez o disimulo (RAE). Digno de respeto, no por el título o cargo, sino, por la manera ejemplar de conducirse en todo momento. El cristiano serio no permite que las circunstancias o los instintos ejerzan poder sobre él, por el contrario, mantiene una firme serenidad y purificada lucidez ante cualquier situación. La seriedad no implica rostros adustos ni lúgubres, lejos de eso expresa una imagen amable, fresca, y sólida en la rectitud y mesura.
IV. PRUDENTE: Que tiene prudencia y actúa con moderación y cautela (RAE). Persona que piensa acerca de los riesgos posibles que conllevan ciertos acontecimientos o actividades, y adecúa o modifica la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios (Oxford Languages). La prudencia se traduce en la capacidad de valorar situaciones concretas y sus consecuencias en el tiempo. Involucra buen juicio, discreción, cordura, sabiduría, discernimiento, dominio propio y gestión cuidadosa. El prudente se mantendrá alerta en todo escenario y evitará ir por allí con la moral distraída.
♦ SENSATEZ: Cualidad que tienen las personas que muestran buen juicio, prudencia y madurez en sus actos y decisiones (RAE). Cualidad que tienen las personas que muestran buen juicio, prudencia y madurez en sus actos y decisiones (Oxford Languages). Se relaciona estrechamente con la prudencia, discernimiento y el buen juicio en la forma de actuar, de tratar con otras personas, de pensar, decidir y comunicar. Además, involucra objetividad razonable, estar consciente de las cosas y actuar en concordancia con esto. La sensatez ayuda a prever consecuencias no deseadas respecto de las acciones. Así también, permite evaluar las diferentes posibilidades y circunstancias para actuar de la mejor manera.
V. SANOS EN LA FE: El paso de los años, así como las experiencias de la vida, debieran fortalecer la fe del creyente, es decir, su confianza en Dios debiera estar tonificada, curtida y más firme que ayer. Ahora bien, este fruto solo alcanza madurez cuando hay un esfuerzo deliberado en acción. Es triste ver cristianos con un largo recorrido en años, pero adolescentes con respecto a la seguridad en el Creador. (CB. W. Barclay, 2006).
♦ FE, CERTIDUMBRE: Actitud o disposición fundamental en la relación del hombre para con Dios. La fe en el Creador no es una simple esperanza y confianza basada en ideologías fantasiosas, ficticias o sin sustento. Por el contrario, es una fe razonable, lógica, equilibrada, sostenida por la evidencia tangible de la creación (Romanos 1:19 – 20). Esta nos habla de un Hacedor todopoderoso, ilimitadamente sabio, infinitamente perfecto y eternamente confiable. Un Dios que se revela a todos los hombres por medio de Su creación porque Su magnánimo consejo así lo dispuso. (Biblia de estudio teológica 2019).
♦ FE, DOGMA: Conjunto de creencias de alguien, de un grupo, de una multitud o colectivo de personas (RAE). En este caso, conjunto de creencias o doctrinas cristianas acerca del Creador, de convicciones de veneración y temor hacia Él, de normas morales para la conducta individual y social, y, de prácticas litúrgicas determinadas (RAE). Verdad absoluta que tiene su fundamento en la palabra de Dios, la biblia, y, que debiera percibirse como realidad en la vida práctica del confesante.
VI. SANOS EN EL AMOR: Si el creyente no se mantiene atento y vigilante es probable que con el paso de los años manifieste un espíritu de crítica voraz o una actitud poco tolerante y comprensiva. Así también, las exigencias, demandas y avatares de la vida podrían llevarse la simpatía, la frescura y la alegría de vivir. Con el ocaso de la juventud física es posible encerrarse en los propios paradigmas, estilo de vida, juicios de valor o puntos de referencias a tal grado que lleguen a molestar las cosas nuevas, la diversidad de pensamiento o los errores de los demás. (CB. W. Barclay, 2006)
♦ AMOR FRATERNAL: Se refiere al afecto, estima, cariño, apego y devoción que existe entre hermanos de sangre. Es aquel amor profesado hacia los hermanos carnales y que es posible hacer extensivo al prójimo. El amor fraternal ejerce un principio que tiene muy claro la diferencia entre el bien y el mal. En ese sentido, impulsa a conducirse sin afectar los intereses o derechos de los demás. («Amor fraternal». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/amor-fraternal/ Consultado: 13 de agosto de 2020, 03:40 pm.), (BDE MacArthur 2016).
En comparación, el amor fraternal cristiano es un don sobrenatural derramado en el corazón de cada uno de los creyentes, y, es el fundamento más importante porque busca la igualdad, el respeto y el bienestar recíproco de todas las partes. Este amor, es el llamado a reinar en la hermandad cristiana ya que es el adhesivo natural que mantiene unida a la Iglesia. Además, Dios es Padre de todos los creyentes, en consecuencia, todos los creyentes somos hermanos espirituales en la fe. Ahora bien, el amor fraternal cristiano en función a las diferentes culturas, idiosincrasias, comportamientos, caracteres, costumbres, formas de actuar, cercanías, confianzas, familiaridades, etcétera, vinculará sentimientos, simpatías o afectos según corresponda. Sin embargo, no olvidemos que el amor fraternal cristiano es un amor por convicción, voluntad, sensato, razonable e intencionalmente compasivo. “En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos” (2. Juan 1: 6a / NVI 1999). Revisar comentario a (1. Corintios 13:4-7) respecto de las características del amor cristiano. >>>>…
VII. SANOS EN LA PACIENCIA: Los años debieran templar al creyente como al acero. El acero templado es bastante fuerte y flexible a la vez. De la misma manera el cristiano maduro debiera ser resistente y flexible para soportar más y más las pruebas de la vida y al final levantarse como vencedor. “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (“. Timoteo 4:7). (CB. W. Barclay, 2006).
♦ PACIENCIA: Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho (RAE). Capacidad de sufrir y tolerar desgracias y adversidades o cosas molestas u ofensivas, con fortaleza, sin quejarse ni rebelarse. Calma o tranquilidad para esperar (Oxford Languages). Constancia y poder de permanencia. Actitud mental deliberada respecto a las situaciones y circunstancias que nos presenta la vida. En virtud de ello, se puede decir que la paciencia está ligada con la personalidad madura y educada de un individuo, ya que faculta al mismo a ser atento, saber escuchar, hablar y ser cuidadoso en cada una de las acciones y decisiones a tomar. La paciencia también refiere la entrega y el sosiego en las cosas que se desean mucho, es decir, representa la capacidad de aprender a esperar por alguien o por algo anhelado. La paciencia es fruto del Espíritu (Gálatas 5:22) y, deberá ejercitarse en todos los contextos para reflexionar y afrontar con la mejor postura los inconvenientes y dificultades que puedan emerger. La persona paciente está enlazada con la paz, la calma, la tolerancia y la perseverancia, aborda los problemas con firme serenidad, enfrenta las dificultades de manera tranquila, positiva y siempre buscando la armonía y la mejor solución dentro de lo posible. No obstante, no se debe confundir la paciencia con la indiferencia o la pasividad, ya que estas últimas implican la aceptación estática de ciertas cosas, y, no luchar sensatamente por los objetivos planteados. («Paciencia». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/paciencia/Consultado: 07 de mayo de 2021, 10:26 am).