P12. Y también aprenden a ser ociosas [las viudas jóvenes], andando de casa en casa; y no solamente ociosas I, sino también chismosas II y entremetidas III, hablando lo que no debieran. Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia IV, V. (1. TIM 5:13, 14).
I. OCIOSO (argos): Desocupado, que no hace nada o carece de obligación que cumplir. Inútil, sin propósito, sin provecho ni fruto (RAE). Ser una persona ociosa supone desocupación intencional, voluntaria, por ende, no producir rendimientos de manera activa. Tiene una connotación negativa, que puede acercarse a otros términos como desocupado o inactivo. (CB. W. MacDonald, 2004).
II. CHISMEAR: Hablar con indiscreción o malicia de alguien o de sus asuntos (RAE). Contar chismes o noticias acerca de las cosas privadas de los demás, de forma indiscreta o con mala intención (Oxford Languages). Comentario novedoso de connotación negativa que se transmite con morbo y picardía. Al chismoso le fascina saber y propalar asuntos o intimidades ajenas, especialmente de tinte desfavorable o adverso. Buscan ganar algo de atención por medio de ventilar acontecimientos respecto de la vida de terceros. Además, es común que los chismes generen divisiones, malos entendidos, pleitos, rivalidades, habladurías, envidias, resentimientos y toda suerte de conflictos interpersonales (Proverbios 16:28).
III. ENTREMETIDO: Dicho de una persona que tiene costumbre de meterse donde no la llaman (RAE). Entrometido (Oxford Languages). Individuo que busca inmiscuirse en cuestiones ajenas o asuntos que no le incumben. El entremetido habla o busca tomar parte en cosas que no entiende, que no están dentro de su alcance o jurisdicción. Seguidamente algunas sentencias acerca del entremetido:
• Persona que no tiene más ocupación que ocuparse en cosas ajenas.
• Persona poco comprometida con su vida y si muy ocupada en la vida de los demás.
• Persona descuidada en sus propias cosas, sin embargo, demasiado pendiente en las cosas de otros.
• Persona involucrada en todo menos en lo suyo
• Persona que rehúye a las cosas útiles y abraza con desbordante entusiasmo los chismes, las habladurías, la holgazanería, la baja productividad, la mediocridad deliberada, etcétera, etcétera.
IV. El apóstol instruye que las viudas jóvenes de aquel tiempo estaban habilitadas para volver a casarse y hacer una vida marital legitima, satisfactoria y digna. El trasfondo cultural hacía casi imposible para una mujer soltera o viuda el ganarse la vida honradamente. En esa situación, algunas mujeres se veían obligadas al meretricio para poder subsistir, ya que eran muy escasas las oportunidades laborales para este segmento de la sociedad. Aun así, no siempre fue posible que cada viuda joven volviera a casarse, no obstante, era el principio general que debía seguirse siempre que sea factible. El apóstol otorga la dirección correcta acerca de las inquietudes de la juventud que son más punzantes en una fémina joven y con experiencia marital. Por otro lado, una mujer sin ocupaciones suficientes estaría propensa a mostrar un interés excesivo en asuntos ajenos e inmiscuirse en cosas fuera de su ámbito personal. Es decir, podía abastecerse de chismes, habladurías y escándalos, los cuales divulgaría con no poco entusiasmo, además de corregidos y aumentados. Con todo esto, la posibilidad de que los paganos tuvieran abundantes insumos para la maledicencia con respecto a la iglesia y a las viudas jóvenes cristianas era bastante real.
En la actualidad, las cosas son bastante diferentes respecto a las oportunidades laborales para las mujeres y la dependencia necesaria de un hombre para subsistir. Aun así, la funcionalidad de esta instrucción sigue vigente. Una mujer cristiana que ha enviudado y tiene la necesidad y posibilidad de rehacer su vida, nada le impide hacerlo. De lo contrario podría dedicarse enteramente al servicio en alguna congregación. El punto es que no de ocasión o motivos para que su honorabilidad sea mancillada o calumniada, peor aún, que por exceso de tiempo libre se vea sumergida en chismes, cotilleos o murmuraciones que no convienen. (CB. W. Barcla, 2006), (CB. W. MacDonald, 2004), (CB. W. Hendriksen, 2000).
V. MALEDICENCIA, CALUMNIA: Acusación falsa o malintencionada para causar daño (RAE). Acusación o imputación falsa hecha contra alguien con la intención de causarle daño o de perjudicarle (Oxford Languages). Es una acusación falsa o malintencionada que se hace en contra del prójimo, sin importar que se tenga certeza de que la imputación surgió de una mentira. La calumnia se inicia en la necesidad de lastimar y hacer daño a otra persona, incluso de propiciar su desestimación por parte de allegados y/o de la sociedad en general si se trata de alguien conocido. Quien promueve la calumnia sabe que está mintiendo y que su acusación carece de verdad, además, reconoce que este tipo de perjuicios se propalan rápidamente entre las personas. En muchos casos, los medios de comunicación y las redes sociales son empleados para crear y difundir calumnias en desmedro de la imagen, la carrera, la trayectoria, el honor o la credibilidad de una figura pública o de cualquier persona. («Calumnia». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/calumnia/ Consultado: 26 de mayo de 2021, 12:49 m).