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P7. No descuides I el don II- IV que está en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio V. (1. TIM 4:14).

I. DESCUIDAR: No cuidar de alguien o de algo, o no atenderlo con la diligencia debida (RAE). No poner interés, atención y cuidado debidos en una cosa o persona (Oxford Languages). Menospreciar, abandonar, dejar de cultivar, tener en menos, subestimar, etcétera.

II. DONES DEL ESPÍRITU: Provisión, competencia o capacidad espiritual de orden superior otorgado por el Espíritu Santo para edificación de la comunidad cristiana. Dios anima a los creyentes a ejercitar con denuedo estos dones, ya que, los mismos son necesarios para el ministerio en la iglesia. La naturaleza de los dones espirituales viene determinada por su misma denominación, es decir, son dádivas, presentes o dotes por parte de Dios hacia los creyentes, y, en ese sentido deberán cultivarse, disponerse y gestionarse gratuitamente para el servicio a los demás. A continuación, presentamos una tabla general de los dones del Espíritu en la iglesia primaria:

III. Tabla 1: Dones del Espíritu Santo en la iglesia primaria

Es importante mencionar que ciertos dones otorgados a la iglesia fueron únicos y específicos para el tiempo, personas y propósitos requeridos. Terminada su función operativa, los mismos dejaron de ser.  En la siguiente tabla presentaremos los dones caducados versus los dones vigentes.

Tabla 2: Dones del Espíritu caducados y vigentes

III. La tabla 2 especifica los dones que prescribieron una vez cumplida su función versus los dones que siguen vigentes para la iglesia contemporánea. Ahora bien, que ciertos dones como el de sanidad o de milagros estén caducos, no quiere decir que el Creador no pueda sanar o hacer milagros, Él es soberano y hará lo que quiera cuando quiera. Seguidamente ofrecemos una breve explicación acerca de los dones exclusivos de la Iglesia Primitiva:

1.Apostolado (1. Corintios 12:28 – Efesios 4:11): Fueron exclusivamente doce personas escogidas por Jesucristo para este ministerio (Mateo 10:1-42; Marcos. 6:7-13; Lucas. 9:1-6). Como es sabido, judas, uno de los escogidos traicionó a Jesús y luego se suicidó. Debido a eso, Jesucristo escoge a Pablo para el apostolado y mantener así los doce (Hechos 9:15) (1. Corintios 15:8). Los apóstoles tenían la responsabilidad de establecer el fundamento doctrinal y organizacional en la Iglesia naciente. Para autenticar sus nombramientos, autoridad y mensaje, el Espíritu Santo obró milagros, sanidades y señales a través de ellos (Marcos 16:14-18; Hechos. 4:13-16).

2. Profecía (Romanos 12:6 – 1. Corintios 12:10 – 1. Corintios 12:28 – Efesios 4:11): Los profetas en la iglesia primitiva fueron aquellos que anunciaron el evangelio y la gracia de Dios directamente. En el primer siglo las escrituras relacionadas al nuevo testamento estaban construyéndose, en ausencia de estas y con la necesidad de proclamar las buenas nuevas, los profetas fueron levantados. Estos recibían mensajes directos del Creador que, luego se transmitían oralmente al pueblo de Dios y para fines determinados (Hechos 21:10-11). Los profetas fueron responsables junto con los apóstoles de sentar los fundamentos doctrinales en la Iglesia naciente. Una vez constituido y cerrado el canon bíblico, los profetas terminaron su cometido (1. Corintios 13:8-10).

3. Sanidades (1. Corintios 12:9 – 1. Corintios 12:28): Competencia dada por el Espíritu Santo para devolver la salud o ejercer sanidad repentina, en beneficio de los enfermos físicos y mentales. Dichas sanidades eran adjudicadas por la palabra o contacto físico entre el tenedor del don y el beneficiario. Las sanidades divinas fueron señales para autentificar el mensaje del evangelio de la gracia de Dios (Marcos 16:15-18).

4. Milagros (1. Corintios 12:10 – 1. Corintios 12:28): Suficiencia concedida por el Espíritu Santo que habilita la alteración, interrupción o revocación puntual de las leyes intrínsecas que rigen este mundo y su contenido. Es decir, los milagros se superponen a las propiedades, atributos o características inherentes de la materia en el tiempo y en el espacio para un fin específico. Asimismo, neutralizan o modifican de manera extraordinaria el flujo natural de los acontecimientos y sus consecuencias. Se manifestó en su tiempo vivificando a los muertos, echando fuera demonios, ejerciendo sanidades, mostrando señales y maravillas, entre otros, todo dentro de la providencia y el propósito de Dios (Hechos 20:9-12).

5. Hablar en Lenguas o xenoglosia (1. Corintios 12:10 – 1. Corintios 12:28): Habilidad dada por el Espíritu Santo para hablar de forma espontánea otros idiomas. Esto sin que el creyente haya tenido contacto o conocimientos previos de los mismos. Hablar en otros idiomas fue señal para los judíos presentes en la reunión de los doce, durante la fiesta de pentecostés (Hechos 2:1-13 – 10:46,47). El relato narra que muchos judíos llegaron a Jerusalén para la celebración de las fiestas, estos eran de diferentes regiones y hablaban diversos idiomas. En ese sentido, es muy posible que mientras el apóstol Pedro daba su discurso en arameo, los congregantes escucharan el mensaje en su propio idioma, lo cual es una variante del don de lenguas. En (1. Corintios 14: 22) el apóstol Pablo enfatiza que este don es señal para los incrédulos no para los creyentes. Seguidamente presentamos un concepto que nos ayudará a entender lo que hoy muchos confunden con la xenoglosia y lo llaman el “hablar en lenguas”.

a. Glosolalia: Lenguaje ininteligible, compuesto por palabras inventadas y secuencias rítmicas y repetitivas, propio del habla infantil, y también común en estados de trance o en ciertos cuadros psicopatológicos (RAE). Lenguaje ininteligible, con palabras inventadas y una sintaxis alterada, propio de ciertos enfermos mentales (Oxford Languages). La glosolalia, de acuerdo con los lingüistas, es la vocalización fluida de sílabas sin significado comprensible alguno. En algunas creencias religiosas como el pentecostalismo, donde a esta práctica se le conoce como don de lenguas, a tales sonidos se los considera un lenguaje divino desconocido al hablante (https://es.wikipedia.org/wiki/Glosolalia). La glosolalia, un fenómeno a veces conocido como “estados de éxtasis,” es la pronunciación inteligible de sonidos parecidos al lenguaje mientras se está en un estado de éxtasis. La glosolalia es confundida a veces con la xenoglosia, que es el “don de lenguas” bíblico. Sin embargo, mientras que la glosolalia es el balbuceo de un lenguaje no existente, la xenoglosia es la habilidad para hablar fluidamente un idioma que el hablante nunca ha aprendido (https://www.gotquestions.org/Espanol/Glosolalia.html).

6. Interpretación de lenguas (1. Corintios 12:10 – 1. Corintios 12:28): Aptitud conferida por el Santo Espíritu para comprender o manejar otros idiomas. Esto con el propósito de transmitir el mensaje dado por el expositor en otra lengua (1. Corintios 14). Intérpretes.

7. Discernimiento de espíritus (1. Corintios 12:10): Capacidad dada por el Espíritu Santo para tener el juicio justo sobre aquellos que afirmaban traer un mensaje de parte del Creador. Fue por el don de profecía y a través de algunos creyentes que se entregaban los mensajes emanados de Dios. A saber, los profetas de la iglesia primitiva predicaban la verdad de manera directa, al ser inspirados y movidos por el Espíritu Santo. Recordemos que el canon bíblico estaba en construcción y aún no estaba cerrado. En ese contexto, existía el riesgo de que el mensaje fuera adulterado de alguna manera, que fuera falso o que Dios no fuera la fuente del mismo. Entonces se creaban dos escenarios:

a. Si la iglesia prohibía la manifestación del don de profecía podría ser causante de apagar el Espíritu.

b. Si creía todo, sin discriminar, podría ser responsable de seguir falsas enseñanzas o admitir falsos mensajes.

Frente a este dilema la respuesta fue “Examinadlo todo, retened lo bueno”. El mecanismo proveído por Dios fue el don de discernimiento de espíritu (1. Corintios 12:10). (W. Wiersbe, 2019).

IV. Ahora presentaremos una definición breve de los dones que se mantienen vigentes:

1. Presidir / administrar (Romanos 12:8 – 1 Corintios 12:28): Capacidad dada por el Espíritu Santo para asumir obligaciones de; gestionar, disponer o delegar actividades operativas, logísticas o funcionales en la congregación. Los que administran ocupan sus talentos en proyectar, coordinar y gestionar los recursos materiales necesarios. Asimismo, estructurar las políticas, plasmar la estrategia e impulsar la visión de la iglesia con todos los interesados, esto, para llevar a cabo la voluntad de Dios. En otro sentido también involucra administrar las verdades espirituales, en consecuencia, la responsabilidad de hacerlas llegar en las más óptimas condiciones de pureza e integridad a los creyentes. Además, velar por el desarrollo, virtud y madurez de cada uno de los miembros de la congregación.

2. Repartir / Dar (Romanos 12:8): Sensibilidad que permite a los creyentes detectar las necesidades materiales o financieras de sus hermanos, y, satisfacerlas con generosidad estimulada por el Espíritu Santo. Es importante mencionar que tanto el que da como el que recibe entienden que es Dios quien provee. Todo esto con el debido criterio, según corresponda y en arreglo a los recursos existentes.

3. Enseñar (Romanos 12:7 – 1 Corintios 12:28 – Efesios 4:11): Habilidad de impartir conocimientos acerca de la verdad de Dios en términos sencillos y prácticos. El don de la enseñanza implica el análisis responsable y riguroso de las escrituras. Todo, con el objetivo de clarificar el significado, el contexto, el sentido, la dirección y las implicancias para la vida del creyente que es enseñado. Es importante mencionar que la persona tenedora de este don deberá esforzarse en consumar una preparación académica adecuada y contundente para ejercer la enseñanza. Con todo, eventualmente no estará exenta de alguna inexactitud o yerro involuntario. De ahí la necesidad que los enseñados escudriñen las escrituras de manera sistemática y disciplinada (1. Tesalonicenses 5:21-23).

4. Evangelizar (Efesios 4:11): Dotación sobrenatural para dar el conocimiento del evangelio de Cristo al inconverso. En ese sentido, el creyente con este don diseña y encausa sus mensajes para conducir a los incrédulos al arrepentimiento y a la fe en el Señor Jesús para salvación. Es usual que los evangelistas sean misioneros que viajan a distintos lugares para anunciar las buenas nuevas de la gracia. Cabe recordar que todos los cristianos están llamados a evangelizar vigorosamente dentro de sus capacidades, esto, sin perjuicio de la preparación y capacitación necesarios para este cometido.

5. Exhortar (Romanos 12:8): Aptitud concedida por el Espíritu Santo para animar, motivar, consolar, amonestar y fortalecer a otros creyentes. El que posee este don expresa argumentos o consejos cuyo fin es alentar a la acción o estimular una línea de conducta según corresponda. Este don tonifica el Cuerpo de Cristo inyectando aliento y esperanza frescos en los diferentes niveles de responsabilidad de la congregación.

6. Palabra de Ciencia o conocimiento (1. Corintios 12:8): Capacidad entregada por el Espíritu Santo a determinados creyentes con la finalidad de comprender en mayor amplitud las Escrituras, retener su mensaje, organizarlo y transmitirlo de una manera eficiente y eficaz. Este don no libera a su tenedor, en ninguna manera, de una debida preparación académica rigurosa acerca de las escrituras.

7. Palabra de Sabiduría (1. Corintios 12:8): Dotación adjudicada por el Espíritu Santo a ciertos creyentes con el objeto de aplicar o expresar la verdad espiritual según la situación o circunstancia correspondiente. Este don no libera a su tenedor, en ninguna manera, de una debida preparación académica rigurosa acerca de las escrituras.

8. Fe (1 Corintios 12:9): La fe en el Creador no es una simple esperanza o confianza basada en pensamientos fantasiosos, ficticios o sin sustento. Por el contrario, es una fe razonable, lógica, equilibrada, sostenida por la evidencia tangible de la creación. La cual nos habla de un Hacedor todopoderoso, ilimitadamente sabio, infinitamente perfecto y eternamente confiable. En ese sentido, todo creyente debe andar por fe, y para esto, cada uno recibe una medida de la misma. No obstante, a determinados cristianos el Creador otorga una dotación mayor de confianza en Él. Este don vigoriza al tenedor de la misma, pero, con la finalidad de proyectarla a otros creyentes en situaciones de dolor, persecución, tribulaciones o dificultades notables.

9. Misericordia (Romanos 12:8): Es la capacidad de sentir compasión por los que sufren y brindarles apoyo práctico y efectivo. La misericordia puede manifestarse de diversas formas, sea por medios materiales como; dar albergue, dar de comer, dar de beber, vestir al que no tiene, entre otros, y, por medios espirituales; por ejemplo, enseñar SANA DOCTRINA, aconsejar con sabiduría, consolar al triste, motivar al debilitado, interceder ante Dios por el bienestar de los demás, etcétera. Aunque Dios nos ha llamado a ser misericordiosos y generosos con el que padece necesidad, hay ciertos creyentes que gozan de una mayor medida de misericordia otorgado como un don del Creador.

10. Pastor – Maestro (Efesios 4:11): Habilidad sobrenatural dispensada por el Creador para enseñar, educar, cuidar y guiar a un grupo de creyentes. El pastor edifica cualitativamente al “rebaño” por medio de su maestría superlativa en el conocimiento y enseñanza de las escrituras. Además, expresa una pasión vigorosa para alimentar, conservar y proteger el “rebaño”. Se mantiene alerta ante los riesgos y peligros emergentes, además, lucha contra posibles depredadores y también cura las heridas de las ovejas. En el evangelio de Juan 10:1-15 podemos encontrar una descripción contundente del buen pastor, “Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve al lobo que viene, y deja las ovejas, y huye, y el lobo las arrebata, y esparce las ovejas. Así que, el asalariado, huye, porque es asalariado, y no tiene cuidado de las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen. Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas”. Por otro lado, el Pastor genuinamente llamado por Dios entenderá que necesita prepararse y capacitarse constantemente para satisfacer su llamado, no es suficiente con las buenas intenciones o una buena actitud, hay que instruirse adecuadamente.

11. Servir / Ayudar (Romanos 12:7 – 1 Corintios 12:28): Cualidad para satisfacer de buena gana necesidades o requerimientos de diversa índole en el cuerpo de Cristo. Los privilegiados con este don encuentran su mayor agrado en el servir y colaborar con sus hermanos. Dan lo mejor de sí en beneficio de otros creyentes para ayudarles a crecer en sus ministerios, de tal manera que la voluntad de Dios se cumpla en los diferentes ámbitos de la iglesia. Este servicio usualmente es menospreciado y tenido en lo más bajo de la escala de los dones. Sin embargo, esta en lo más alto respecto de la operatividad y dignidad de los mismos. Veamos lo que Jesús enseña respecto del servicio; “Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos” (Marcos 10: 42-44). En consecuencia, subestimar o desdeñar el servicio es desairar el ministerio de Jesucristo, quien vino a servir, con todas las implicancias que conocemos, “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Marcos 10: 45).

V. Los dones del Espíritu, en especial los de administración y pastor-maestro, no son cargos autoritarios, posiciones de dominio, niveles de importancia o puestos de poder en la iglesia. Son capacidades otorgadas por Dios para servir al cuerpo de Cristo y no para inflar los egos o complejos de superioridad de algunos en detrimento de sus hermanos. Además, el Espíritu Santo reparte los dones con soberanía, en consecuencia, no se puede aspirar o pretender ejercer cabalmente un don que no fue otorgado específicamente. Por otro lado, algunos de estos dones son bastante notorios como el de profecía (entiéndase predicar el evangelio), el de administración o el de pastor-maestro. Es común que estos cristianos logren un amplio y sólido conocimiento bíblico, además, que sirvan en la enseñanza y ponencia pública de las doctrinas. Por ende, es muy probable que estén continuamente expuestos a cortesías ansiosas, atenciones inapropiadas, tratos exclusivos o entusiasmos exagerados, lo cual, podría resultar contraproducente para el sano concepto que estos creyentes deben de mantener respecto de si mismos y el objetivo de los dones que, es SERVIR.

(Los dones espirituales dentro de la Iglesia de Cristo – Iglesia Cristiana Misionera El Camino – 2010).

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