P2. Manteniendo I la fe [verdad] II, III y buena conciencia IV- VIII, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos IX. (1. TIM 1:19).
I. MANTENER: Conservar algo en su ser, darle vigor y permanencia. Sostener algo para que no caiga o se tuerza. Proseguir en lo que se está ejecutando. Perseverar, no variar de estado o resolución (RAE). Hacer que una cosa continúe en determinado estado, situación o funcionamiento (Oxford Languages).
II. La palabra fe por su riqueza y complejidad abarca una gran variedad de acepciones y matices en las sagradas escrituras. Por ende, ofreceremos una definición General y algunos significados específicos dentro del contexto bíblico. Sin embargo, tengamos en cuenta que. el valor, la relevancia y el alcance de la FE es directa y exclusivamente proporcional al valor, peso y trascendencia del receptor de la misma.
III. FE GENERAL: La palabra «fe» usualmente denota un sentido menos estricto y más tradicional para expresar una persuasión o convencimiento de la verdad. Es una actitud de confianza, creencia o aceptación respecto de algo que no necesariamente se puede probar empíricamente. Va más allá de una sólida opinión sin llegar a los rigores que exige el conocimiento científico (RAE).
♦ FE, CERTIDUMBRE: Actitud o disposición fundamental en la relación del hombre para con Dios. La fe en el Creador no es una simple esperanza y confianza basada en ideologías fantasiosas, ficticias o sin sustento. Por el contrario, es una fe razonable, lógica, equilibrada, sostenida por la evidencia tangible de la creación (Romanos 1:19 – 20). Esta nos habla de un Hacedor todopoderoso, ilimitadamente sabio, infinitamente perfecto y eternamente confiable. Un Dios que se revela a todos los hombres por medio de Su creación porque Su magnánimo consejo así lo dispuso. (Biblia de estudio teológica 2019).
a. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.” (hebreos 11.1-4).
b. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (hebreos 11.6).
c. “Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:19,20).
d. Para ampliar el tema revisar hebreos capítulo 11.
♦ FE, SALVÍFICA: La fe en este caso es un mecanismo, un recurso otorgado por Dios (Efesios 2:8). Está por sí misma no conlleva mayor provecho, sin embargo, ejercida por el creyente en Jesucristo, se apropia de la gracia salvadora disponible solo en el hijo de Dios (Jesús). La fe es el método por el cual se justifica a una persona y el instrumento para que esa persona reciba la justicia de Cristo. La fe requiere conocimiento del mensaje del evangelio, convencimiento de que es verdad y confianza para aplicarla efectivamente. Así también, dejar de intentar ganar el favor de Dios por mérito propio ya que es imposible, es mejor descansar en el autor y consumador de la fe (hebreos 12:2). Los creyentes también son santificados y adoptados por fe.
a. Gracia: Don o favor que se hace sin merecimiento particular; concesión gratuita. Perdón o indulto (RAE). Influencia divina sobre el corazón de una persona y su reflejo positivo en la vida práctica y el carácter de la misma (BDE Palabra Clave 2016). Concesión gratuita que se recibe sin ser digno de la misma. Beneficio que se acepta sin ningún tipo de mérito o derecho. En ese sentido, la gracia salvadora implica “doblarse o inclinarse” en favor benevolente hacia alguien que inspira compasión (Gran diccionario enciclopédico de la biblia, Clie, 2013).
Dios en Su infinito amor y soberanía es la fuente de toda clemencia salvadora, y, es Él, quien da la iniciativa frente la humanidad pecadora y condenada (Romanos 3:23,24). La gracia va más allá de un concepto, pues es una experiencia que viven los creyentes perdonados y salvados en Cristo Jesús. El Creador dispone Su gracia para todos aquellos que han transgredido Su legislación y pecado contra Él (Romanos 6:23). Además, es una realidad que capacita al cristiano genuino para vencer el pecado y la injusticia, así como, para descubrir la voluntad de Dios en cada situación concreta (2. Timoteo 1:19). La gracia siempre opera desde dentro, transformando al creyente para que sus obras de hombre regenerado sean originadas en el interior, desde la mente renovada por el favor del Creador (Efesios 2:10). Así también, el ir creciendo en la gracia implica madurez en la fe, santidad progresiva evidente, y, adultez en la manera de pensar y actuar frente a las vicisitudes de la vida diaria. De igual manera, tolerancia y mansedumbre en la continua interacción con el prójimo interno (creyente) y el externo (inconverso).
b. Justificación: Conformidad con lo justo (RAE). La justificación es un acto de la gracia gratuita de Dios en el que Él perdona todos nuestros pecados, y nos acepta como justos ante sus ojos, solo por la justicia de Cristo imputada a nosotros, y recibida solo por fe (CDF de Westminster – Catecismo menor – pregunta 33). La justificación es un acto de la gracia libre de Dios, en el cual Él perdona todos nuestros pecados, y nos acepta como justos a Su vista, sólo por la justicia de Cristo imputada a nosotros, y recibida solo por la fe (CDF Bautista 1689 – Catecismo – pregunta 96). Declaración de justicia. Ser declarado justo. La justificación bíblica es un estatus judicial que Dios en Su soberanía y clemencia, otorga a un individuo pecador. La persona es favorecida con la excepción condenatoria al ser perdonados sus pecados pasados, presentes y futuros, y, recibir legalmente la posición de justo. Esto, solo y únicamente en virtud a la justicia de Cristo como base justificadora. Ahora bien, la justificación es atribuida y recibida por el beneficiario a través de la fe.” con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús” (Romanos 3:26). Algunas razones por la cuales Dios procede con la justificación:
• Cristo cumplió la ley perfectamente (Mateo 5:17).
• Cristo obró justicia (rectitud) perfecta (Efesios 4:13).
• Cristo tomó nuestro lugar y Dios le imputó nuestras transgresiones (2. Corintios 5:21).
• Cristo ofreció voluntariamente esta rectitud perfecta al Padre para este propósito (Juan 10:15).
• Cristo fue justificado en el Espíritu (1. Timoteo 3:16)
Una vez ejercida la fe salvífica por el creyente, Dios acredita como “propia” la justicia (la rectitud) de Cristo. Pero, ¿qué sucede con las culpas del beneficiario justificado? Estos delitos y pecados fueron imputados a Jesucristo, debidamente juzgados y pagados en la cruz. El hombre no interviene en la obra de justificación porque no hay nada que pueda hacer para merecerla, ni siquiera la fe, ya que esta también es un recurso habilitado por Dios (Efesios 2:8-9). (G.I. Williamson: La confesión de West Minster – 2015).
Seguidamente algunos conceptos necesarios:
• Propiciación: Sacrificio que se ofrecía en la ley antigua para aplacar la justicia divina y tener a Dios propicio (RAE). La propiciación era el acto de apaciguar o hacer que una deidad esté bien dispuesta, logrando así el favor divino o evitando el castigo divino. Se trata de una gran palabra que significa satisfacción o satisfacer. Para el cristianismo, el Creador es un Dios santo, su ira y su justicia arden contra el pecado y Él ha jurado que el pecado será castigado (https://diccionariobiblico.org/propiciacion). 2433 hilasterion, ἱλαστήριον = “propiciación”, relacionado con el verbo hiláskomai, ἱλάσκομαι = «reconciliar, ser propicio». Corresponde al hebreo. 3722 kaphar, כפר = “cubrir, expiar”, que significa borrar las culpas, purificarse de ellas por medio de algún sacrificio; desde el punto de vista del derecho penal, también se refiere a la aplicación de la pena impuesta a un criminal por su delito. En el sentido particular de “propiciar”, connota el significado de ablandar, aplacar, apaciguar la ira de alguien, hasta el punto de eliminarla; este significado era expresado por los griegos con el término hiláskomai, ἱλάσκομαι, utilizado en las acciones con las que se pretendía hacer propicios a los dioses, dado que no se concebía que su actitud natural fuera de buena voluntad, sino algo que se tenía que ganar. Este uso de la palabra es ajeno a la Biblia con respecto al Creador. Pues nunca, por ningún acto de por medio el hombre podrá condicionar a Dios a una actitud favorable o a una disposición de gracia. Dios es propiciado por la vindicación de Su carácter santo y justo, con lo cual, por medio de la provisión que ha dispuesto en el sacrificio vicario y expiatorio de Cristo, ha tratado de tal manera con el pecado que puede mostrar misericordia al pecador que cree, quitándole su culpa y remitiéndole las faltas. Un ejemplo ilustrativo de “propiciación” es el de Jacob, cuando quiso apaciguar la cólera de su hermano Esaú que avanzaba contra él con una banda armada. Le envió un regalo, diciéndose: “Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí” (Genesis. 32:20) (Gran diccionario enciclopédico de la biblia, Clie, 2013). En el griego clásico, hilasmos hace referencia a un sacrificio que, de alguna manera, evitaría el furor de un dios. Cuando un adorador pecaba contra un dios y violaba su santidad, el ofensor pagaba la cantidad apropiada a través de algún tipo de sacrificio para evitar la ira o el desfavor de ese dios. Es decir, hilasmos era un medio de alejar al dios ofendido de su enojo y, retomar su actitud favorable, esto se conseguía elevando alguna ofrenda que compensara el agravio. Esta propiciación no tenía intención alguna de expiara el pecado del adorador, sino, de apaciguar la cólera y las posibles repercusiones negativas en su contra por parte de la deidad (Diccionario Baker, 2019).
• Redimir, Redención: Rescatar o sacar de la esclavitud mediante precio. Dicho de quien cancela su derecho o de quien consigue la liberación. Comprar de nuevo algo que se había vendido, poseído o tenido por alguna razón o título. Dejar libre algo hipotecado, empeñado o sujeto a otro gravamen. Librar de una obligación o extinguirla (RAE). Conseguir la libertad de una persona o sacarla de la esclavitud mediante el pago de un precio (Oxford Languages). Etimológicamente, la palabra redimir significa “comprar”, ya que proviene del verbo latino “redimire”, compuesto por el prefijo -red (hacia atrás) y la raíz “emere” que significa, efectivamente, comprar. En este sentido, es comprar algo que ya se ha vendido anteriormente. Si reflexionamos metafóricamente acerca de qué es redimir en la Biblia, tendríamos que pensar en nosotros como esclavos liberados del que fue nuestro amo: el pecado. Afortunadamente, contamos con la misericordia de Dios, quien permitió esa liberación (https://diccionariobiblico.org/redimir). Proceso bastante conocido en la antigüedad, más que una simple noción de salvación o liberación de algún tipo, la redención habla tanto de la gracia del redentor como del beneficio para los redimidos. Los textos clásicos transmiten el concepto de pago por liberación, es decir, hacen referencia a la redención como el pago de rescate echo para liberar a los esclavos, a algún prisionero de guerra o a un sentenciado a muerte (Diccionario Baker, 2019).
• Remitir, Remisión: Enviar algo o a alguien a algún lugar. Perdonar, alzar la pena, eximir o liberar de una obligación (RAE). En el contexto bíblico cuando se habla de remisión de pecados tiene la connotación de enviar los pecados lejos, muy lejos, de tal manera que ya no están presentes.
• Expiar, Expiación: Borrar las culpas, purificarse de ellas por medio de algún sacrificio (RAE). Sufrir un castigo por alguna falta, delito o culpa (Oxford Languages). La expiación es la eliminación de la culpa o pecado a través de un tercero. El sujeto culpable queda absuelto de cualquier pena por medio de un objeto, animal (chivo expiatorio) u otra persona https://es.wikipedia.org/wiki/Expiación_(religión). La palabra expiación denota un estado de unidad y acuerdo entre dos personas. La expiación presupone dos partes separadas, que por medio de este acto se reconcilian a un estado de armonía. El sentido teológico es la reconciliación entre Dios y su creación caída, especialmente los seres humanos pecadores. La expiación es por tanto una solución al problema principal de la raza humana, su separación de Dios como consecuencia del pecado (Gran diccionario enciclopédico de imágenes y símbolos de la biblia, Clie, 2015). En su uso general כִּפֶּר significa expiación mediante el reemplazo de vida humana o animal (Deuteronomio 32:43; Éxodo 32:30). En relación con la expiación sustitutoria o el rescate podemos remitirnos a (Éxodo 30:15, 16), así como a (Números 35:33, 34; 35:11). En el pueblo de Dios ninguna transgresión puede quedar sin ser expiada. Dios mismo ha provisto los medios para este proceso, la misma que restaura la relación quebrantada con el Creador. Todo lo que es afectado por el pecado o la impureza necesita expiación, porque no se puede permanecer ante el Dios santo y la amenaza de su juicio. La expiación se hace de modo supremo por la sangre de las ofrendas. Dios ha establecido que esto debe ser así, y la sangre es apropiada en vista de la vida que contiene. Si no se hace expiación, queda amenazada la vida, y si se hace, se preserva la vida. Por tanto, la vida es así salvada por la vida, la idea de vicariedad está innegablemente presente en la expiación (Diccionario teológico del NT: Kittel, Gerhard/ Friedrich, Gerhard/ Bromiley, Geoffrey W. 1973).
c. Justicia de Cristo: Fue posible cuando el Hijo de Dios tomó naturaleza humana. Llevo una vida perfecta, sin pecado alguno. Ocupó voluntariamente en la cruz el lugar del hombre bajo la maldición de la ley. Fue hecho pecado, glorificó a Dios al asumir el juicio por las transgresiones (Romanos 3:21-26), (Gálatas 3:13), (Filipenses 2:5-8), fue resucitado, justificado en el espíritu (1. Timoteo 3:16) y santificado. Así, la justicia de Dios se declara y expresa a los creyentes en Cristo. Por tanto, La justicia de Dios para los creyentes no es el atributo por el cual se retribuye a cada uno lo que le corresponde, sino la actividad salvífica, misericordiosa, amorosa y soberana de Dios por el hombre pecador. Es la justicia del Dios del antiguo pacto que se revela plenamente en Jesucristo, mediador de la nueva alianza. “Ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia [salvación] de Dios, atestiguada por la ley y los profetas, justicia [salvación] de Dios mediante la fe en Jesucristo, para todos los que creen, sin distinción alguna, porque todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, más, son justificados [salvados] gratuitamente por gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:21-24). En Jesucristo, Dios ofrece al hombre la justicia entendida como salvación. Por esta razón, se conoce que no depende de la virtud humana ni de buena obra que este alegue en favor suyo. Esta justicia (salvación) es inalcanzable por obediencia a ley alguna o por cualquier mérito propio del hombre o condición que no sea la fe en Cristo. El que confía en Cristo viene a ser justicia de Dios en Él como base meritoria (2. Corintios 5:21). Ahora bien, la justicia de Dios es revelada en los evangelios y es condición necesaria la fe como base de aceptación a los que creen. Por otra parte, castigo eterno es la expresión del justo juicio de Dios a los pecadores.
La fe salvífica es el oído atento a la declaración favorable, es la mano que se extiende para acoger la gracia, es el corazón que se abre para recibir el beneficio, es el espíritu contrito que acepta el favor de Dios y descansa en Cristo y Su justicia. (G.I. Williamson: La confesión de West Minster – 2015).
♦ FE, VERACIDAD: Seguridad, aseveración de que algo es cierto (RAE). Implica lo que se considera verdad.
♦ FE, DOGMA: Conjunto de creencias de alguien, de un grupo, de una multitud o colectivo de personas (RAE). En este caso, conjunto de creencias o doctrinas cristianas acerca del Creador, de convicciones de veneración y temor hacia él, de normas morales para la conducta individual y social, y, de prácticas litúrgicas determinadas (RAE). Verdad absoluta que tiene su fundamento en la palabra de Dios, la biblia, y, que debiera percibirse como realidad en la vida práctica del confesante.
♦ FE, FIEL, FIDELIDAD: Que guarda fe, o es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él (RAE). Firmeza y constancia en los afectos, ideas y obligaciones, y en el cumplimiento de los compromisos establecidos (Oxford Languages). Confiabilidad por la que una persona es digna de crédito y de fiar, pues se ejercita en mantener una congruencia acerca de lo que declaran sus palabras versus sus hechos. Actitud Intencional expresada en ser consecuente a una persona, a un compromiso, a una comunidad, a una organización o a principios morales. La fidelidad a Dios demanda independencia de cualquier circunstancia, sentimiento, argumento, panorama negativo o contexto positivo de la vida. (CB. W. Barclay, 2006), («Lealtad». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/lealtad/ Consultado: 04 de diciembre de 2020, 11:30 am).
IV. CONCIENCIA: Conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios (RAE). Conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, de sus estados y de sus actos (Oxford Languages).
V. CONCIENCIA MORAL: Percepción, impresión, apreciación de sí mismo en su propio conocimiento, voluntad y acción (Diccionario teológico del NT: Kittel, Gerhard/ Friedrich, Gerhard/ Bromiley, Geoffrey W. 1973). Para que podamos comprender de una mejor manera lo tocante a la conciencia, se estimó adecuado enfocarlo desde dos perspectivas:
a. Conciencia moral autoritativa o absoluta (Universal para todos los seres humanos sin excepción).
b. Conciencia moral privada o contingente (Variable según cultura, costumbres, estándares, paradigmas, prejuicios, valores, crianza, tabúes, etcétera).
VI. CONCIENCIA MORAL AUTORITATIVA O ABSOLUTA: Conocimiento innato del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios (RAE). Conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, de sus estados y de sus actos. Conocimiento responsable y personal de una cosa determinada, como un deber o una situación (Oxford Languages). También se entiende como el juicio racional que todo individuo posee respecto de sus pensamientos, sus intenciones, sus sentimientos y acciones. Esto faculta distinguir entre lo bueno y lo malo, de modo que al momento de actuar sea plenamente responsable y consciente de sus hechos. («Conciencia». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/conciencia/ Consultado: 26 de octubre de 2020, 07:35 pm).
“Porque cuando los gentiles [no hebreos, extranjeros] que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos” (Romanos 2:14,15). Las escrituras sostienen que los no creyentes que cumplen por instinto natural lo que la Ley demanda, sus conciencias testifican y sus razonamientos los incriminan o los preservan según corresponda. En otras palabras, incluso aquellos que no tienen la ley revelada por Dios escrituralmente, son dotados de una “voz interna” que señala el producto, el resultado de la obra de la ley depositada en sus corazones por el Creador. Además, de manera paralela al conocimiento intuitivo moral, el razonamiento está en todo momento ordenando conexiones causales y lógicas con la finalidad de autorizar o denegar, de prohibir o permitir determinado proceder o acción. De modo que, el hombre quien quiera que sea nunca queda privado de consejo y dirección. (CB. F. Bruce, 2017), (CB. W. MacDonald, 2004), (CB. Matthew Henry 1999).
La conciencia moral autoritativa no determina que es bueno o malo, sino da testimonio de lo que ya está escrito en los corazones de TODOS. John MacArthur describe la conciencia como “un sistema integrado de alerta que nos indica cuando algo que hemos hecho está mal. La conciencia es a nuestras almas lo que los sensores de dolor son a nuestros cuerpos: inflige sufrimiento, en la forma de culpabilidad, cuando violamos lo que nuestros corazones dicen que es correcto”. La conciencia moral autoritativa es funcional y plenaria, es decir:
a. Va en retrospectiva hacia el pasado y confronta las malas acciones. Nos recuerda incómodamente las faltas y transgresiones cometidas (Genesis 42:21).
b. Alcanza los hechos activos y pasivos en curso, esto es, las actuaciones en tiempo real (hechos 24:16).
c. Se extiende hacia el futuro juzgando con anterioridad las intenciones y los actos antes de ser consumados u omitidos (Santiago 4:17).
La conciencia moral autoritativa puede inducir un diálogo interno en la persona, pero, no para definir que es bueno o malo, sino para dar certidumbre que el individuo tiene pleno conocimiento respecto del bien y el mal. También puede hacerse presente a través de las emociones o sentimientos, es decir, la conciencia moral absoluta otorga tranquilidad, paz, quietud, gozo, cuando se hace lo correcto, y, angustia, aflicción y culpabilidad cuando se obra el mal. De esta manera encausa y dirige el juicio moral del individuo para ayudarlo en su actuar responsable y libre. Seguidamente el semáforo de la conciencia absoluta:
a. Luz roja: Colisión moral autoritativa. Alerta, detente
-
-
-
- ¡Transgrediste deliberadamente la ley de Dios!
- ¡Estás quebrantando intencionalmente la ley del Creador!
- ¡Tomaste la decisión de violar la ley del Altísimo!
- Etcétera
-
-
b. Luz ámbar: Riesgo de colisión moral absoluta. Piensa, evalúa, reflexiona,
-
-
-
- ¡Entiendes que hay algo que no está bien!
- Como lo quieras disfrazar ¡sabes! que eso transgrede la ley moral de Dios
- ¿Te colocarás voluntariamente en una situación de riesgo moral?
- ¡Estás al tanto que haces lo correcto por las razones incorrectas!
- ¿Qué se esconde bajo esa idea, proyecto o decisión?,
- ¡Revisa tus motivaciones, tu intensión, tus propósitos!
- ¡Eres consiente que no puedes ocultar nada del escrutinio de Dios!
- El creador conoce todo lo que haces, lo que piensas, lo que sientes
- ¡Conoces que no estás haciendo las cosas con excelencia!
- ¡Sabes que esa circunstancia te llevará a una colisión moral¡
- ¿Qué dice la palabra de Dios respecto de eso?
- Etcétera, etcétera
-
-
c. Luz verde: Pase libre. Todo despejado, sigue adelante.
Para el cristiano la conciencia moral autoritativa o absoluta puntualiza las órdenes, los mandamientos y los preceptos que Dios imprimió en su corazón y también en Su palabra (la biblia). Estos pues, son obligatorios y no negociables, a riesgo de una colisión moral (pecado) (Romanos 2:14,15). En ese sentido, es de suma necesidad e importancia dar mantenimiento preventivo y correctivo a la razón y los procesos de pensamiento. Esto con la finalidad de crecer en sensibilidad respecto del pecado y sus consecuencias. Para lograrlo, es crucial estudiar la palabra de Dios, y, conocer los preceptos y órdenes a profundidad. También la oración y obediencia al Creador son capitales en este propósito. Finalmente, conforme se avance en dirección a la estatura y plenitud del varón perfecto (Efesios 4, 13-15), entenderemos que la armonía con la conciencia moral absoluta se origina en el interior de la persona, desde la mente regenerada por la gracia de Dios (Efesios 2:10).
Por otro lado, están aquellos que tienen la conciencia endurecida por la práctica continua del pecado. Pablo los llama mentirosos que han cauterizado la propia conciencia (1. Timoteo 4:2). En otras palabras, tales individuos han insensibilizado sus propias conciencias por motivos personales y a su propio riesgo. (Efesios 4:18,19). Cuando esto sucede, la persona queda expuesta y vulnerable a sus propios razonamientos, pensamientos, ideas, concepciones, paradigmas, prejuicios, etcétera. Los mismos que por naturaleza aborrecen todo lo que tenga que ver con Dios y Su justicia (Romanos 1:21).
VII. CONCIENCIA MORAL PRIVADA O CONTINGENTE: Se sustenta en un conjunto de valores morales particulares que cada individuo construye y asume. Estos valores son definidos y estructurados de manera individual para dirigir el comportamiento y las acciones en diversos escenarios y circunstancias en los cuales hay libertad razonable de resolver que es correcto o incorrecto. Se entiende que quien ejerce su conciencia moral privada busca obrar con rectitud en base a lo definido unilateralmente como bueno y malo en temas menores, no esenciales, secundarios, tangenciales, neutrales, así como, en asuntos de contexto cultural, en los que, la conciencia moral autoritativa no es quebrantada. Por el contrario, la misma ofrece libertad responsable de discernimiento, interpretación y decisión. Seguidamente algunos alcances importantes respecto de la conciencia moral privada o contingente: («Conciencia». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/conciencia/ Consultado: 30 de octubre de 2020, 11:55 pm).
a. Es de suma necesidad revisar la conciencia moral privada a la luz de la conciencia moral absoluta (1. Pedro 3:16).
b. La conciencia moral privada solo tiene carácter autoritativo y legislativo para cada persona de manera individual y única (Romanos 14: 22). Es decir, su juicio de valor es vinculante y perpendicular para el individuo que la ejerce.
c. Algunas cosas de la conciencia moral privada no pueden justificarse directamente con las escrituras. No obstante, se pueden inferir por buena y/o necesaria consecuencia, esto es, que hay parámetros proporcionales que podríamos tomar en cuenta según corresponda.
d. El que desafía su conciencia moral privada o contingente es culpable de pecado. Si cree que algo está mal y lo hace, se le cuenta como transgresión. Una cosa neutral o secundaria se convierte en buena solamente cuando se hace con la sincera y razonada convicción de que lo es (Romanos 14: 23).
e. Nadie puede pretender convertir su conciencia privada en la medida de la conciencia de otro en cuestiones indiferentes o periféricas. La conciencia de cada cual debe ser el árbitro de lo que está bien o mal en esos asuntos menores o secundarios (Romanos 14: 3,4).
f. Si se impone a los demás algo neutral o indiferente como autoritativo y legislativo, existe el peligro real de procurar mandamientos de hombres como si fueran de Dios (Fariseísmo) (Mateo 1:13).
g. Hay que ser sumamente responsables con las libertades otorgadas a nuestra conciencia privada. Debemos tener en cuenta la situación variable, las circunstancias inmediatas, el contexto funcional, la perspectiva práctica, la consideración al prójimo, puesto que, podríamos pecar contra nuestros hermanos de conciencia débil (1. corintios 8:11).
h. Los valores que puntualiza la conciencia moral contingente son negociables. Dicho de otra manera, La persona puede ejercer libertad responsable en la misma, así también, puede realizar cambios, ajustes, actualizaciones, enmiendas o correcciones según su crecimiento espiritual lo demande (Romanos 14: 22).
i. Es necesario educar y dar mantenimiento preventivo y correctivo a la conciencia moral privada. Esto con la finalidad de crecer en un equilibrio sólido, racional y juicioso acerca de nuestra libertad en Cristo, de no juzgarnos o menospreciarnos entre hermanos. De entender que debemos estar unidos en Cristo, respetando las diferencias sensatas y legitimas (Romanos 14: 3,4). Vale decir, que no colisionen en ninguna manera con la legislación absoluta del creador.
En seguida expresamos el semáforo de la conciencia moral privada o contingente:
a. Luz roja: Colisión moral contingente. Alerta, detente
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- ¡Transgrediste deliberadamente tus estándares morales!
- ¡Estás quebrantando intencionalmente tus valores morales!
- ¡Tomaste la decisión de profanar tu conciencia privada!
- Etcétera
-
-
b. Luz ámbar: Riesgo de colisión moral privada. Piensa, evalúa, reflexiona,
-
-
-
- ¡Entiendes que hay algo que no está bien para ti!
- ¡sabes que eso transgrede la ley de tu conciencia contingente!
- ¿Te colocarás en una situación de riesgo moral personal?
- ¡Revisa tus motivaciones, tu intensión, tus propósitos!
- ¡Eres consiente que no puedes ocultar nada del escrutinio de Dios!
- El creador conoce todo lo que haces, lo que piensas, lo que sientes
- ¡Sabes que esa circunstancia te llevará a una colisión moral personal ¡
- ¿Qué dice la palabra de Dios respecto de eso?
- Tu conciencia privada no puede ser la medida de nadie más que de ti.
- Que esa actividad sea incorrecta para ti no implica que tus demás hermanos no puedan realizarla de manera responsable y libre. No tienes autoridad para juzgarlos.
- Ten cuidado al ejercer tu libertad. Podrías afectar el crecimiento de los hermanos que todavía están luchando con sus conciencias privadas. No menosprecies su debilidad en la fe.
- Talvez necesitas reconsiderar esa actividad neutral, ese pasatiempo indiferente, ese entretenimiento. Sin embargo, estas en la libertad responsable de seguir rechazándolo si tu conciencia personal se incomoda o se aflige.
- Etcétera, etcétera
-
-
c. Luz verde: Pase libre. Todo despejado, sigue adelante.
Es importante marcar la diferencia entre la moral y la ética ya que con frecuencia se usan de manera indistinta, y, aunque estén íntimamente relacionadas, no son lo mismo. Veamos algunas definiciones:
♦ ÉTICA: Conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida. Por ejemplo: ética profesional, ética cívica, ética deportiva, ética laboral, ética académica, ética jurídica, ética cristiana, etcétera (RAE). Disciplina filosófica que estudia el bien y el mal , y, sus relaciones con la moral y el comportamiento humano. Conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad (Oxford Languages). La ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana. El concepto proviene del término griego ethikos, que significa “carácter”. Una sentencia ética es una declaración moral que elabora afirmaciones y define lo que es bueno, malo, obligatorio, permitido, etc. en lo referente a una acción o a una decisión. La ética, pues, estudia la moral y determina cómo deben actuar los miembros de una sociedad. Por lo tanto, se la define como la ciencia del comportamiento moral. (https://definicion.de/etica/). La ética es la rama de la filosofía que estudia la conducta humana, lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, la moral, el buen vivir, la virtud, la felicidad y el deber. Además, la ética considera el origen, la naturaleza y el significado de los conceptos éticos; las normas o estándares para regular la conducta humana y las controversias éticas específicas. Ética y moral son conceptos muy relacionados que a veces se usan como sinónimos, pero tradicionalmente se diferencian en que la ética es la disciplina académica que estudia la moral. La ética no inventa los problemas morales, sino que reflexiona sobre ellos. Las acciones relevantes para la ética son las acciones morales, que son aquellas realizadas de manera libre, ya sean privadas, interpersonales o políticas. La ética no se limita a observar y describir esas acciones, sino que busca determinar si son buenas o malas, emitir juicio sobre ellas y así ayudar a encauzar la conducta humana (https://es.wikipedia.org/wiki/Ética). La ética es una disciplina de la filosofía que estudia el comportamiento humano y su relación con las nociones del bien y del mal, los preceptos morales, el deber, la felicidad y el bienestar común. («Ética». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/etica/ Consultado: 04 de diciembre de 2022, 17:30 pm).
♦ MORAL: Perteneciente o relativo a las acciones de las personas, desde el punto de vista de su obrar en relación con el bien o el mal, y, en función de su vida individual y colectiva. Doctrina del obrar humano que pretende regular el comportamiento individual y colectivo en relación con el bien y el mal y los deberes que implican. Conforme con las normas que una persona tiene del bien y del mal (RAE). Conjunto de costumbres y normas que se consideran buenas para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad. Disciplina filosófica que estudia el comportamiento humano en cuanto al bien y el mal (Oxford Languages). Moral es una palabra de origen latino, que proviene del término “moris” (“costumbre”). Se trata de un conjunto de creencias, costumbres, valores y normas de una persona o de un grupo social, que funciona como una guía para obrar. Es decir, la moral orienta acerca de qué acciones son correctas o buenas y cuáles son incorrectas o malas (https://definicion.de/moral/). Se entiende por moral a todo el conglomerado de creencias, actitudes, opiniones versadas y costumbres en forma de leyes y normas que puede tener una persona. La personalidad de un sujeto debe tener como mínimo una conducta ética aceptable para poder pertenecer a un grupo social, esta se consigue a través de los valores, la ética y el decoro conseguidos mediante la correcta educación. El decoro se complementa con las diferentes virtudes que la persona pueda tener, sus costumbres y forma de vida van creando parámetros de conducta, propios para el desarrollo de una correcta moral y valores (https://conceptodefinicion.de/moral/). La moral es el conjunto de costumbres y normas que se consideran «buenas» para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad. También es la diferenciación de intenciones, decisiones y acciones entre las que se distinguen como propias (correctas) y las impropias (incorrectas). Se distingue de la ética en que ésta es una moral transcultural o universal, aunque suelen confundirse. La moral permite distinguir cuáles acciones son buenas y cuáles son malas con criterios objetivos. Otra perspectiva la define como el conocimiento de lo que el ser humano debe hacer o evitar para conservar la estabilidad social. (https://es.wikipedia.org/wiki/Moral). La moral es un conjunto de normas, valores y creencias existentes y aceptadas en una sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración para establecer lo que está bien o está mal. («Moral». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/moral/ Consultado: 05 de diciembre de 2022, 10:30 am).
Mientras la moral es el sistema de valores inmanente a una determinada sociedad, la ética es la reflexión filosófica respecto del sentido, magnitud y dirección de dichas normas morales. Y, ¿qué son las normas morales?: son el conjunto de normas específicas que rigen el comportamiento de los miembros de un grupo humano. Por tanto, se podría hablar de diferentes códigos morales, por ejemplo: la moral cristiana versus la moral musulmana, la moral occidental versus la moral oriental, etcétera. (https://www.youtube.com/watch?v=i_Cr6Ht3_8Q&t=24s).
La palabra “ética” en español viene de la palabra griega ethos. La palabra “moral” viene de la palabra mores. La diferencia es que el ethos de una sociedad o cultura se ocupa de su filosofía fundamental, su concepto de valores y su sistema de comprensión de cómo el mundo tiene sentido. Hay un sistema filosófico de valores que es el ethos de todas las culturas del mundo. Por otro lado, mores tiene que ver con costumbres, hábitos y formas normales de comportamiento que se encuentran dentro de una cultura determinada. En primera instancia, la ética es llamada una ciencia normativa; es el estudio de las normas o estándares por los cuales las cosas son medidas o evaluadas. La moral, por otro lado, es lo que llamaríamos una ciencia descriptiva. Una ciencia descriptiva es un método para describir la manera en que las cosas operan o se comportan. La ética tiene que ver con lo imperativo y la moral se ocupa de lo indicativo. ¿A qué nos referimos con eso? Significa que la ética se ocupa de lo que debe ser y la moral se ocupa de lo que es. La ética, o ethos, es normativa e imperativa. Se trata de lo que alguien debería hacer. La moralidad describe lo que alguien ya está haciendo. Esa es una diferencia importante, en particular porque entendemos las cosas a la luz de nuestra fe cristiana y también en vista de que los dos conceptos se confunden, se fusionan y se mezclan en nuestra comprensión contemporánea. (La diferencia entre ética y moralidad | Ministerios Ligonier).
♦ÉTICA “TERRENAL”: Estudia bajo un enfoque humanista y, en diferentes escenarios los valores morales que dirigen la conducta y el comportamiento del ciudadano. Entonces, una declaración ética es un juicio de valor HUMANO que proclama sentencias, afirmaciones, normas, códigos, estándares y reglamentos que, definen lo que es bueno, malo; honorable, vergonzoso; correcto, incorrecto; obligatorio, permitido, autorizado, entre otros. Algunas pautas éticas, aunque bien intencionadas y válidas en muchas ocasiones, no se entienden fundamentadas en la legislación de Dios. En consecuencia, la persona puede o no considerarlas, ya que, solo tienen carácter autoritativo referencial y están sujetas a la decisión del practicante. Se podría decir que los valores éticos tienen validez relativa en muchas ocasiones, esto es, dependen de la voluntad y las circunstancias para ser respetadas o atendidas por el individuo. Por otro lado, hay veces en que lo que es moralmente aceptado, se vuelve ética implícita con el tiempo y no necesariamente es lo correcto.
♦ ÉTICA CRISTIANA: Es todo estudio que responda a la pregunta ¿qué nos enseña la biblia en su totalidad acerca de los actos, actitudes y rasgos de carácter personal que reciben la aprobación del Creador y cuáles no? (Ética cristiana, Wayne Grudem, 2018).
La ética cristiana se fundamenta en dos pilares esenciales: la existencia del Creador y su voluntad revelada a través de las sagradas escrituras, la misma que, debieran regular toda conducta y comportamiento humano para que se mantengan acorde a sus principios y autoridad. La ética cristiana es más que un conjunto de normas que deben ser cumplidas. Para los cristianos es una revelación bíblica acerca de la justicia, la naturaleza y el amor supremo del Creador, quien tiene toda la prerrogativa y derecho para definir lo bueno y lo malo, lo correcto e incorrecto. El objetivo es que los individuos tomen las decisiones y acciones acertadas en todo momento, una meta que comparte con la teología moral, una rama de la teología que estudia y valora el comportamiento humano y su relación con el bien y el mal. (https://www.cinconoticias.com/etica-cristiana/).
VIII. Si se desecha la buena CONCIENCIA MORAL, el naufragar respecto de la FE (la verdad) y entregarse a doctrinas falsas es solo cuestión de tiempo. Cuando un creyente se aleja de la SANA DOCTRINA e incurre en una discordia entre la confesión y la acción, usualmente se presentan lo siguientes efectos:
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- Intenta justificar o excusar lo actuado
- Busca tergiversar convenientemente las escrituras para que se ajusten a sus razonamientos.
- Construye de lo correcto argumentos retorcidos para justificar lo incorrecto.
En consecuencia, desde que una persona desdeña la conmoción, la intranquilidad o agitación de la conciencia, su pensamiento se retuerce, su conducta se rebaja, empieza a naufragar respecto de la fe (la verdad) y se hunde en el pecado. Esto fue lo que sucedió con algunos “creyentes “en la ciudad de Éfeso. La Biblia menciona a Himeneo y Alejandro, los cuales, dejaron que sus propios deseos y razonamientos hablaran más alto que la voz de sus conciencias, por ende, generaron agotamiento y flaqueza espiritual para sí mismos, endurecieron sus corazones, debilitaron sus capacidades para elegir entre lo bueno y lo malo, y, finalmente volvieron atrás. (CB. W. MacDonald, 2004), (CB. W. Barclay, 2006), (BDE. MacArthur, 2015).
Seguidamente dejamos algunas recomendaciones para lograr y mantener una conciencia limpia, altamente sensible y encaminada a la madurez:
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- Sustente su fe en Cristo
- Haga lo que sabe que es correcto.
- No ignore las alertas que la conciencia envía
- Estudie diligentemente las escrituras
- Ejercítese constantemente en la oración
- Revise con sinceridad sus intenciones y motivaciones
- Vigile y encause sus pensamientos en tiempo real
- Examine sus actitudes y comportamientos diarios
- Entre otros
IX. Ir en contra de la buena conciencia provocará, inquietud, aflicción, debilidad y decaimiento espiritual, y, eventualmente una distorsión y desvió de la verdad que es el Señor Jesucristo. (CB. W. Barclay, 2006).