P14. Andad sabiamente para con los de afuera I, II, redimiendo el tiempo III, IV. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno V. (COL 4:5-6).
I. ANDAD SABIAMENTE: Implica, sobriedad, moderación, prudencia, tacto, empatía, tolerancia, mansedumbre, orden, integridad, respeto a las normas y leyes civiles, conciencia situacional y demás virtudes en la interacción con los no creyentes. Es no hacer algo que interfiera negativamente, y si, alentar todo lo que contribuya a la proclamación del evangelio en términos conceptuales y prácticos.
II. El apóstol Pablo imprime gran importancia al testimonio conductual de los creyentes en medio de un mundo inconverso. Las personas en general no son muy propensas a entusiasmarse con razones o palabras respecto de las verdades bíblicas. Por ello, el cristiano debe tener presente que no es tanto por sus palabras sino por su forma de conducirse que el Evangelio será convincente para los demás. Tiene la comisión y el privilegio de ser embajador en nombre de Cristo con su vida diaria, (2. Corintios 5:20). Si los inconversos no ven una correspondencia razonable de lo predicado, versus, los hechos o el actuar del predicante cristiano, no sólo no prestarán atención, sino que despreciarán el evangelio. Recordemos que hasta los no creyentes reconocen a los que se comportan de acuerdo con sus principios. (CB. Matthew Henry 1999), (CB. W. MacDonald 2004).
En una autobiografía que se publicó en la India, Gandhi menciona que en sus días de estudiante se impresionó mucho al leer los evangelios y que pensó seriamente en bautizarse y ser miembro de una iglesia cristiana. Pensaba que en el cristianismo estaba la solución a los prejuicios raciales y a las diferencias de casta que afectaban a la India y a África del Sur. Un domingo por la mañana Gandhi fue a una iglesia cristiana que estaba cerca, tenía el propósito de hablar con el pastor al terminar el culto para hacerse cristiano. Cuando entró en el templo la comisión de recepción se negó a proporcionarle un asiento y le sugirió que fuera a una iglesia de “negros”. Gandhi salió de aquel templo para no volver más. “Si también los cristianos tienen diferencias de clase”, pensó, “permaneceré siendo hindú y desde allí atacaré el mal. (C. C. Wychoff.). Gandhi nunca se hizo cristiano oficialmente, él dijo: “yo sería cristiano de no ser por los cristianos”.
Esta experiencia deja muy claro el cometido de los verdaderos creyentes respecto del testimonio conductual en todo momento. El cristiano genuino debe considerar si un proceder determinado hará que las personas se acerquen a Dios, es decir, si imprimirá credibilidad y prestigio al evangelio o todo lo contrario. Asimismo, hemos de ser conscientes que somos cuidadosamente observados por los incrédulos y que están más interesados en nuestro andar que en nuestro hablar. Como alguien dijo, “es preferible ver un sermón que escucharlo”. (CB. W. MacDonald 2004).
III. OPORTUNIDAD: Momento o circunstancia oportunos o convenientes para algo (RAE). Circunstancia, momento o medio oportunos para realizar o conseguir algo (Oxford Languages).
IV. REDIMIENDO EL TIEMPO: Implica de manera deliberada, intencional o premeditada la generación, creación y aprovechamiento máximo de oportunidades para la proclamación del evangelio. Las actividades cotidianas ofrecen diversas ocasiones para testificar de Cristo, por tanto, el creyente debiera estar capacitado para compartir las buenas nuevas de salvación con el prójimo. También la Iglesia local ofrece oportunidades para trabajar en beneficio de la misma, estas ocasiones deberían ser copadas de buena gana por los miembros de la congregación. En conclusión, cada creyente debiera invertir en proporción equilibrada y en arreglo sensato, su tiempo y recursos económicos para la difusión eficaz del evangelio. Todo esto debe hacerse no por impulsos emocionales, sino, de manera planificada, responsable y coherente. (CB. Warren W. Wiersbe 2019).
V. GRACIA (jaris): Cualidad o conjunto de cualidades que hacen agradable a la persona o cosa que las tiene (RAE). Conjunto de cualidades por las que las personas o las cosas que las poseen resultan atractivas o agradables (Oxford Languages).
La gracia (jaris) implica un hablar santo, agradable, veraz, apropiado, elegante, sensible, beneficioso, con propósito y consideración. De tal forma que las palabras y gestos reflejen la gracia de Dios en el creyente. El cristiano debe tener simpatía y encanto en su conversación. Esto, para ofrecer una respuesta conveniente y adecuada en cada escenario. La expresión sazonada con sal puede implicar dos acepciones. Primero, el lenguaje debiera ser con gracia, sincero, limpio, sin corrupción ni ambivalencias. Segundo, así como la sal es potenciador del sabor, el hablar del converso nunca debiera ser aburrido, vacío y/o insípido, antes bien, será valiosa, provechosa, con sabiduría y para edificación a los oyentes. Por otro lado, es tristemente sabido que muchos inconversos consideran el cristianismo como aburrido y soso, es decir, una comunidad donde la risa o el sano entretenimiento es casi una herejía. En tal caso no debiéramos confundir la santidad, con ser monótonos o insulsos. Lamentablemente las tradiciones congregacionales, las costumbres religiosas, las debilidades en la fe y las exigencias absurdas, generan demasiado en el cristianismo que pudiera percibirse como indigesto, descolorido, con ausencia de gozo, de frescura y alegría. (CB. W. Barclay, 2006), (CB. Warren W. Wiersbe, 2019).