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P6. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas I: ira II, enojo III, malicia IV, blasfemia V, palabras deshonestas de vuestra boca VI. No mintáis los unos a los otros VII, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos VIII, IX, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno X- XII, Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos XIII. (COL 3:8-11).

I. El apóstol Pablo se enfoca ahora en otro grupo de maldades. Anima a los colosenses a dejar atrás estás prácticas, así como las mencionadas anteriormente. Una vez más este proceso deberá ser totalmente intencional por parte de los creyentes. El Santo Espíritu nos proporcionará las fuerzas para lograrlo, pero, no veremos resultados satisfactorios si no estamos plenamente involucrados en dejar atrás estos pecados.

II. IRA, ENOJO (orge): Movimiento del ánimo que suscita ira contra alguien (RAE). Enfado, especialmente el que está causado por una falta de obediencia, de obligación o de respeto (Oxford Languages). La ira (orge) es una emoción compuesta por sentimientos negativos, que pueden conllevar a actos de violencia verbal, física o virtual (entiéndase, malos deseos hacia otra persona). Puede presentarse en cualquier escenario y surgir por diversas causas como; un conflicto laboral, trato injusto o irrespetuoso, frustración por no lograr algo, traición por parte de alguien, o por determinada circunstancia considerada dañina, perjudicial o no deseada. Así también, esta ira (orge) se alimenta lentamente del enfado, el fastidio, la rabia, la cólera, los celos, la envidia, el desprecio, la antipatía, la impotencia, la furia, entre otros, para provocar en el individuo, gran irritabilidad, rencor, odio, resentimiento o deseos de venganza a corto, mediano o largo plazo. El domino propio es imprescindible para manejar la ira (orge) y no incurrir en acciones, palabras, pensamientos o deseos poco dignos. Pidamos al Espíritu Santo que nos guie y nos ayude a desarrollar esta cualidad (2. Pedro1:5-7) (Proverbios 16:32). (CENT Ernesto Trenchard 2013), («Ira». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/ira/ Consultado: 15 de octubre de 2020, 12:16m).

III. IRA, ENOJO, ENFADO (thumos): Sentimiento de enfado muy grande y violento (Oxford Languages). Tiene que ver con rabia en la efervescencia del momento. Es el estallido emocional ardoroso, violento y vehemente que se inflama y se consume de pronto. Puede ser accionado cuando nos sentimos contrariados o atropellados por las palabras, las acciones o las actitudes de otros, así también, por una situación específica que se ha tornado irritante o injusta en demasía. Este súbito sentimiento dispone una erupción de ánimo que podría empujar al individuo a cometer en pensamientos, palabras o actos, lo inimaginable si estuviera en sensatez, calma y juicio.

IV. MALICIA: Intención solapada, de ordinario maligna o picante, con que se dice o se hace algo. Inclinación a lo malo y contrario a la virtud. Interpretación siniestra y maliciosa, propensión a pensar mal. Cualidad por la que algo se hace perjudicial y maligno. Palabra satírica, sentencia picante y ofensiva (RAE). Intención encubierta con que se dice o hace una cosa para beneficiarse en algo o perjudicar a alguien. Cualidad de la persona maliciosa, que habla o actúa de manera encubierta para beneficiarse o perjudicar a alguien (Oxford Languages). Abrigamiento de malos pensamientos contra otra persona (CB. W. MacDonald, 2004). Maldad, odio o malas intenciones (Diccionario Baker, 2019). Mala intención, deseos de dañar a alguien (Diccionario bíblico ilustrado Holman, 2017). Mala voluntad que se origina en la carne no redimida y pecaminosa (CB. Simón J. Kistemaker 2001). Es una actitud que denota maldad disfrazada en la persona o una conducta que tiende a lo malo. Así también, se puede entender la malicia como una inclinación consentida e intencional a practicar el mal sin considerar las consecuencias, puesto que, solo importa la consecución de los objetivos propios.

V. BLASFEMIA: Palabra o expresión gravemente injuriosas contra alguien o algo (RAE). Fuerte lenguaje sin freno empleado contra otra persona. Acusación o desacreditación de un individuo a otro con el objetivo de perjudicar directamente la reputación, la imagen, el prestigio o la inherencia humana del afectado. En otras palabras, son dichos o comentarios propagados con el fin de dañar la dignidad y el honor de alguien. Algunas formas bastante populares de blasfemia son la calumnia, la difamación, la injuria, el cotilleo, entre otras. Con relación a esto, la interacción cristiana debe ser siempre amable sin malicia ni imposturas. Antes de repetir o compartir algo sobre alguien caben, las siguientes preguntas: ¿Será verdad? ¿Es necesario? ¿Es amable? ¿Es para edificación? ¿Me incumbe? Una buena forma de cortar este destructivo pasatiempo es evitar o evadir intencionalmente las habladurías respecto de los demás. Dios condena severamente la lengua crítica mal intencionada, venenosa, corrosiva, trastocada, chismosa y retorcida. (CB. W. MacDonald 2004). (CENT Ernesto Trenchard 2013).

VI. PALABRAS DESHONESTAS: Palabras obscenas y degradantes, así como, torpeza o suciedad en el lenguaje. También abarca, los juegos de frases ambivalentes, comentarios insinuantes y términos sugestivos de cosas inmorales. Igualmente, narraciones sucias, corruptas, indecentes, groseras, términos o “chistes” con duplicidad o intención sexual. Del mismo modo, palabras destructivas, corrosivas, dañinas, toxicas, que no edifican, sino que tienen la finalidad de herir y ofender al prójimo. Asimismo, todas las formas de expresión que denotan falsedad, malicia, medias verdades, exageraciones, silencios calculados, falsas informaciones, gestos que inducen al error en la interpretación de los hechos, indiscreciones, Imprudencia o insolencia verbal, entre otros. (CB. Warren W. Wiersbe 2019), (CB. W. MacDonald 2004).

VII. MENTIR, MENTIRA: Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente. Cosa que no es verdad. Inducir al error. Fingir aparentar (RAE). Afirmación que una persona hace consciente de que no es verdad (Oxford Languages). La mentira es una expresión o manifestación intencional, deliberada, adrede, asimismo, contraria o inexacta respecto de lo que corresponde a la realidad. La mentira es faltar a la verdad, es ser deshonesto, es decir lo que no se piensa, es expresar sentimientos o afectos que no se desean, es crear vanas ilusiones, es ofrecer impresiones falsas de nosotros mismos al entorno, es temer a las consecuencias de la sinceridad y engañar. Otras variantes de la mentira son; la exageración y añadiduras a lo verdadero, las trampas, las promesas falsas, la traición de una confidencia, la presentación de excusas artificiales y un largo etcétera (BDE. MacArthur 2015). La mentira es un acto que infracciona la legislación de Dios (pecado) y vulnera los principios morales sobre los cuales se fundamentan las relaciones interpersonales, como son: la certeza, la honestidad, la sinceridad, la veracidad, entre otros. Entonces, mientras la verdad propicia vínculos sólidos basados en la confianza y el respeto mutuo, la mentira fomenta la desconfianza, el clima de sospecha, la duda e incredulidad entre las personas. En consecuencia, corroe, erosiona y arruina las relaciones con el prójimo, traicionando el principio de buena fe y certidumbre. Los motivos para mentir son diversos, por ejemplo:

    • Para obtener un beneficio, dádiva o ganancia ilegitima o ilegal
    • Por necesidad de aprobación, reconocimiento o valoración
    • Para no asumir la responsabilidad de lo actuado
    • Para encubrir otra mentira
    • Para alagar, adular o “quedar bien”
    • Por intereses o intenciones subyacentes
    • Para ganar tiempo
    • Por venganza, represalia o desquite
    • Por evitar dolor, disgusto o pena a alguien. Aunque, siempre habrá buenas maneras de decir las cosas o no decirlas.
    • Para adaptarse al entorno situacional, social o laboral
    • Para eludir una tarea, obligación o cometido
    • Para no aceptar una verdad que puede ser contraproducente, dolorosa o contraria a los intereses propios.
    • Etcétera, etcétera.

Asimismo, todo lo obtenido por medio de la mentira recae en bases falsas, sin cimientos verdaderos. En ese sentido, las mentiras crean espejismos, burbujas, sombras e ilusiones que suponen una forma de negación de nosotros mismos, de nuestra verdad y de quiénes somos en realidad. A continuación, algunas formas de mentiras bastante populares en la humanidad.

a. Mentira blanca: Según se cree erróneamente, una mentira blanca es una afirmación o información falsa que no “afecta a nadie” ni causa secuelas en la vida de los implicados. Que únicamente tiene como función aliviar LA CONCIENCIA, pero no acarrea consecuencias ni tiene implicaciones morales, mucho menos, eternas. Lo cierto es que la mentira no tiene color blanco solo tiene color a mentira y sus implicaciones son muy serias y definitivas. El Creador nos da una interesante motivación para no mentir, “los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8).

b. Mentira oficiosa: Mentira que se dice para obtener un provecho o ventaja sin producir daño a otro (RAE). la mentira oficiosa es aquella que se dice con la finalidad de agradar o servir a alguien para obtener un beneficio, favor, ganancia o rédito de algún tipo y en un tiempo o circunstancia determinados. Por ejemplo: “te queda estupendo ese nuevo corte de cabello”, “te ves más delgada”, “te felicito por el ascenso”, “que te vaya bien”, “felicidades”, etcétera. No estamos diciendo que estas frases en sí mismas sean negativas, sino que muchas veces se usan para decir algo que en verdad está muy lejos de lo que el corazón siente, más bien, persiguen el propósito subyacente de adular para obtener algo a cambio.

c. Mentira piadosa: Mentira que se dice para evitar a otro un disgusto o una pena (RAE). la mentira piadosa es aquella que se ofrece a alguien para ahorrarle un desagrado, una situación incómoda, una molestia o una tristeza innecesaria. Por ejemplo, cuando decimos algo con lo que no comulgamos o con lo que no estamos de acuerdo, pero, asentimos para salir del paso. Cabe mencionar que siempre habrá maneras y buenas formas de decir las cosas o no decirlas.

d. Mentira silenciosa: Es guardar silencio y por tanto ser cómplice pasivo respecto de alguna injusticia o de algo que sabemos que está mal. Por ejemplo: puede ser que en una conversación una persona muestre con su silencio su aprobación implícita a cierta manera de actuar que sabe que es indebida. Puede ser que una persona calle una advertencia o una reprensión cuando sabe muy bien que debería darla. Cuidado con aquello de que “el que calla otorga”.

e. Hipocresía, hipócrita: Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan (RAE). Que finge una cualidad, sentimiento, virtud u opinión que no tiene (Oxford Languages). Es la falsedad que demuestra una persona en sus acciones o en sus palabras, fingiendo o pretendiendo características o afectos con los que en realidad no comulga. La hipocresía proviene del deseo o necesidad de esconder los sentimientos o motivaciones reales a los demás, proyectando una imagen falsa o irreal de sí mismo. En la hipocresía existe una inconsistencia entre lo que se piensa versus lo que se hace o se dice, esto con la finalidad de no revelar el verdadero trasfondo. En este sentido, la hipocresía es engañar a los demás; es una de las tantas formas que adquiere la mentira. Además, es una inmoralidad, pues, aunque se aparenta bondad, cabalidad, integridad o amor, finalmente todo aquello no es más que apariencias basadas en la mentira. https://www.psicologiaflexible.com/es/razones-la-gente-miente/ – («Mentira». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/mentira/ Consultado: 24 de marzo de 2021, 10:14).

♦ ENGAÑAR: Hacer creer a alguien que algo falso es verdadero (RAE). Hacer creer a alguien por medio de palabras, acciones, etc., lo que no es verdad (Oxford Languages). El engaño es una afirmación o acción deliberada que induce al error, oculta la verdad o promueve una creencia, concepto o idea que puede ser verosímil, pero que no es verdad. El engaño también se vale del disimulo, la distracción, ocultación, manipulación, lenguaje corporal falso, entre otros, para lograr sus propósitos que usualmente son beneficios personales de algún tipo. (Wikipedia)

La mentira y el engaño usualmente persiguen fines egoístas y poco dignos. No obstante, en algunas ocasiones se podrían utilizar para fines nobles y perfectamente válidos. Sería el caso de la legítima defensa personal o de otras personas. Por ejemplo, si alguien busca a otra persona para atentar contra su vida o su integridad física, y preguntara la dirección de la vivienda o el número telefónico de la potencial víctima, se podría perfectamente recurrir a una mentira o engaño técnico, diciéndole que no lo sabemos. Esto, para evitar una afectación al prójimo.

VIII. DESPOJAR(SE): Desposeerse de algo voluntariamente (RAE). Renunciar a algo que se tiene (Oxford Languages).

    • ABANDONAR: Dejar una actividad u ocupación o no seguir realizándola (RAE).

IX. EL VIEJO HOMBRE (carne no redimida): Implica la imagen moral y la naturaleza caída de adán en el hombre común (no regenerado). Adán fue creado perfecto por Dios, pero, él voluntariamente eligió el pecado que corrompió su santidad (Eclesiastés 7:29). Por ende, todos nacemos viciados, con la inclinación connatural al pecado, la injusticia, la degradación propia y como retribución justa la muerte. Ahora bien, en el creyente regenerado esto es diferente, ya que el Santo Espíritu de Dios mora en él. Y, aunque el viejo hombre ya no tenga potestad absoluta en el cristiano, aún mantiene un alto grado de inclinación transgresora. En ambos escenarios, tanto del hombre común como del regenerado, del viejo hombre no puede venir nada más que pecado en abundancia. Sin embargo, “Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” (1. Corintios 15:22).

X. REVESTIR: Presentar determinado aspecto, cualidad o carácter (RAE).

XI. NUEVO HOMBRE: El hombre creado a imagen de Dios en el ámbito espiritual. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. (Efesios 2:10). “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2. Corintios 5:17), Los creyentes genuinos debemos ejercitar la plena convicción de que somos nueva creación en Jesucristo. Ya no somos pecadores en el camino ancho y rumbo al infierno, sino, hijos de Dios por gracia, en plena posición y realidad. Ahora bien, debemos vivir desde esa perspectiva y nueva condición. Aun así, eventualmente caeremos en pecado debido a la humanidad o carne no redimida, lo cual, no nos exime de responsabilidad y la corrección adecuada por parte de Dios, “Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos” (hebreos 12:7,8). Con todo, aunque el creyente verdadero puede caer en el desagrado y disciplina del Creador, nunca perderá su condición de hijo y nueva creación en Cristo “Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” (1. Corintios 15:22).

XII. El auténtico cristiano debe experimentar y evidenciar un cambio total de identidad, ya que, se despojó del “viejo hombre” y asumió una nueva identidad. El bautismo representa claramente esta alegoría, pues, el que sería bautizado se quitaba la ropa vieja y se colocaba una túnica blanca para la ceremonia. Entonces, el “viejo hombre” representa todo lo que éramos como hijos de adán, el “nuevo hombre” simboliza que somos una nueva creación en Jesucristo e hijos de Dios definitivamente (Efesios 2:10). Por tanto, los creyentes deben esforzarse por eliminar los pecados residuales de sus vidas. El propósito del Creador está dirigido al desarrollo paulatino del nuevo hombre en semejanza al Señor Jesucristo. Este cambio es progresivo, es un crecimiento constante de la persona en la gracia y el conocimiento de Dios. (CB. W. MacDonald 2004).

XIII. El derribar barreras u oposiciones entre los seres humanos es uno de los grandes efectos del cristianismo. En contexto, Pablo menciona que no tiene significancia alguna la nacionalidad, los ritos o tradiciones religiosas, el nivel cultural o el segmento económico, veremos esto a continuación:

1. Griego o judío (nacionalidad, procedencia, raza); Los judíos eran el pueblo escogido de Dios. Estos despreciaban a las demás naciones y se referían a ellos con el término goyin. que quiere decir extranjeros. Tal fue la desconsideración de los judíos respecto de las otras naciones que los tenían por futuros inquilinos perpetuos del hades. A esto debemos agregar que sus vecinos tampoco los tenían en alta estima. En ese contexto, el cristianismo incorpora en la misma familia de la Iglesia a diferentes naciones que se despreciaban o se odiaban con reciprocidad. Personas de diferentes nacionalidades que, no habrían dudado en agredirse mutuamente, se sentaban juntas en paz a la Mesa del Señor. (CB. W. Barclay, 2006), (CB. W. Hendriksen, 2000).

2. Circunciso o incircunciso (rituales o tradiciones religiosas); Los gnósticos y judíos enseñaban que el rito de la circuncisión era capital para la vida espiritual, que no había otra manera de ser aceptable delante de Dios. El cristianismo derribó los obstáculos acerca de las ceremonias y los rituales, por tanto, circuncisos e incircuncisos físicos se agrupaban en una misma comunión. El judío que se hacía cristiano reconocía a otros gentiles cristianos como hermanos y viceversa. Así también, cualquiera que se hacía cristiano reconocía al inconverso como su prójimo a quien amar y respetar (CB. W. Barclay, 2006), (CB. W. Hendriksen, 2000)

3. Bárbaro, escita (nivel cultural o de instrucción, manera de conducirse); Los escitas eran tenidos como los más despreciables de los bárbaros. Los griegos los etiquetaban como bárbaros de los bárbaros. Los judíos los tenían por casi bestias salvajes. En general, eran considerados como hordas con el más bajo nivel cultural y practicantes de los hechos más detestables y aborrecibles. Todo esto, para consternación del “mundo civilizado” de aquella época. El cristianismo tiró abajo las barreras entre “civilizados” e “incivilizados”. En consecuencia, los escitas, catalogados como “incultos” y bárbaros ignorantes del mundo antiguo, y, su contraparte, los griegos, “aristócratas de la cultura”, se reunían en la Iglesia Cristiana. El mayor intelectual del mundo antiguo y el más sencillo hijo de la labor se podían sentar en perfecta armonía en la Iglesia de Cristo. (CB. W. Barclay, 2006), (CB. W. Hendriksen, 2000)

4. Esclavo u hombre libre (nivel social o segmento económico); Los esclavos ni siquiera se consideraban en las leyes antiguas como seres humanos, no eran más que herramientas vivas, sin ningún derecho. El amo podía hacer literalmente lo que quisiera con ellos, hasta matarlos si le placía. No podía haber ninguna relación entre la esclavitud y la libertad. Sin embargo, el esclavo y el hombre libre coincidían en la Iglesia, más aún, eventualmente el esclavo era el pastor de alguna congregación y el amo un miembro más de la misma. En la presencia de Dios todos somos iguales, las distinciones sociales del mundo dejan de ser relevantes. (CB. W. Barclay, 2006), (CB. W. Hendriksen, 2000)

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