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P5. Haced todo sin murmuraciones I y contiendas II, para que seáis irreprensibles III y sencillos IV hijos de Dios sin mancha V en medio de una generación maligna VI y perversa VII, en la cual resplandecen como luminares en el mundo VIII, IX. (FIL 2:14-15).

I. MURMURAR: Hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo. Conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones (RAE). Hablar en voz muy baja, en especial manifestando una queja o un disgusto por alguna cosa. Hablar mal de una persona que no está presente (Oxford Languages). Murmurar es una de las actitudes tóxicas más habituales, pues implica criticar a una persona, o hablar mal de ella cuando no está presente. En muchos casos, esto deriva en una situación de hipocresía y chisme ya que el murmurante no expresa realmente su forma de pensar delante de ese alguien de quien murmura. Además, Revela un espíritu desconfiado y descontento que aumenta y propicia el caos. No olvidemos que también es posible caer en murmuraciones respecto de Dios. (CB. Matthew Henry 1999).

Ahora bien, la murmuración puede ser activa como pasiva:

a. Es activa cuando existe interacción verbal directa e intención concreta de las partes murmurantes respecto de un asunto.

b. Es pasiva cuando alguien guarda silencio frente a la murmuración, pero, presta oídos ansiosos y se deleita en la misma.

II. CONTENDER: Enfrentarse [dos personas] entre sí para imponer su voluntad o conseguir algo. Luchar entre sí varias personas que aspiran a un mismo objetivo o a la superioridad en algo (Oxford Languages). Discutir, contraponer opiniones o puntos de vista (RAE). Expresión de enemistad traducida en pleitos, disputas, conflictos o debates belicosos (Diccionario expositivo Vine, 1999). Es el ánimo litigante que nace de los desacuerdos hostiles, la competencia desbocada, la antipatía, la envidia o rivalidad con los demás. Se caracteriza por el ansia o afán de triunfo, posición, poder, prestigio, dominio o reconocimiento desordenado. Las contiendas devienen en rencores, resentimientos, recelo, rabia u odio entre los participantes de la misma. También se da el caso cuando alguien genera contienda bajo la percepción de peligro para su “posición de dominio o prestigio” por parte de otra persona. En consecuencia, no tolerará que alguno proponga “mejores ideas”, exhiba mayores conocimientos, habilidades, argumentos, capacidades o destrezas en algún área de interacción común. Este, es el pecado que coloca el yo por delante y en consecuencia la negación flagrante del amor cristiano. (CB. W. Barclay, 2006).

III. IRREPRENSIBLE: Que no merece reprensión (RAE). Que no puede ser reprendido o reprochado por considerarse correcta su conducta (www.thefreedictionary.com). También, describe un estilo de vida ausente de pecados, vicios o maldades, por lo tanto, sin necesidad de crítica, corrección o amonestación. La vida de un hijo de Dios debiera ser de ¡tal integridad moral! que nadie pueda reprochar o desaprobar algún aspecto de manera sensata o razonable. Esto no significa perfección en ninguna manera, ya que un creyente eventualmente pecará. Sin embargo, confesará su pecado, pedirá perdón, corregirá lo que deba corregir y avanzará con mayor cuidado, esmero y vigilancia el camino de la santificación. Ser irreprensible también involucra ser sincero y sin engaño. (CB. W. MacDonald, 2004), (CB. W. Barclay, 2006).

IV. SINCERIDAD: Sencillez, veracidad, modo de expresarse o de comportarse libre de fingimiento (RAE). Falta de fingimiento en las cosas que se dicen o en lo que se hace (Oxford Languages). También implica motivaciones o intenciones limpias, incontaminadas, impecables, al hacer o emprender algo. La pureza cristiana debe desembocar en una sinceridad total de pensamiento y carácter.

V. MANCHA: Señal que una cosa hace en un cuerpo, generalmente ensuciándolo o echándolo a perder. Parte de alguna cosa con distinto color del general o dominante en ella. Deshonra, desdoro (RAE). Señal o marca de suciedad en la superficie de una cosa. Parte de una cosa o zona de una superficie que destaca por tener un color o aspecto diferente al resto. (Oxford Languages).

♦ SIN MANCHA: El contexto hace referencia a los sacrificios que se ofrecían en el altar del templo de Dios en Jerusalén. Es decir, las ovejas o becerros que se presentaban como sacrificio por los pecados debían ser sin mancha o defecto (Levítico 22). Por lo tanto, La vida cristiana debiera ser de continuo sin defecto, deficiencia, reproche o incorrección moral alguna, de tal manera que pueda ofrecerse como sacrificio vivo al Creador. “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” (Romanos 12:1).

VI. MALIGNO(A): Propenso a pensar u obrar mal (RAE). Persona que tiende a hacer daño y desea el mal de otras personas o se alegra de él. Que causa o produce un daño o un perjuicio (Oxford Languages). Colmado de malos pensamientos o deseos (Concordancia Strong, 2002). Actitud distorsionada, desviada, retorcida, mala manera o disposición por la cual alguien tiende a interpretar, expresar o manifestar todo de la peor forma.

VII. PERVERSO: Sumamente malo, que causa daño intencionadamente. Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas (RAE). Persona que obra con mucha maldad y lo hace conscientemente o disfrutando de ello (Oxford Languages). Individuo que actúa con suma vileza, con total intención, conciencia, dolo y regocijo de su conducta. Esto se aplica a las personas que se alejan en demasía de lo que es recto, justo, integro, y, que su desviación es casi irremediable. Es una malignidad o depravación potenciada, galopante, exacerbada, que parece no tener retorno.

VIII. LUMINAR: Cada uno de los astros que despiden luz. Persona de mucha virtud, ciencia o sabiduría (RAE). Estrella (astro que brilla con luz propia) (Oxford Languages). Algo que emite luz, en sentido figurado se entiende como una persona que da luz moral (BDE Palabra Clave 2016).

IX. Cuanto más oscura es la noche, más resplandeciente se ven las estrellas en el cielo. Al igual que los cuerpos celestes brillan en la oscuridad de la noche, así las vidas de los verdaderos cristianos deberían brillar en medio de las tinieblas morales del mundo antiteísta. Sin embargo, aunque los cristianos son llamados a ser luminares, no pueden crear luz propia, más bien, debieran reflejar la gloria del Señor de modo que otros puedan ver la luz de Jesucristo en ellos. Así también, el verdadero cristiano debe proclamar el ofrecimiento del evangelio con palabras claras y razonadas, además de un testimonio de vida absolutamente recto y sin reproche en un mundo retorcido y pervertido. (BDE. MacArthur 2015).

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