P12. Mirad pues, con diligencia I cual sea vuestro comportamiento, no como necios II sino como sabios III, aprovechando bien el tiempo IV, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos V, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor VI, VII. (EFE 5:15-17).
I. DILIGENCIA: Cuidado y actividad en ejecutar algo. Prontitud, agilidad, prisa. Poner todos los medios para conseguir un fin (RAE). Virtud dinámica con la que se combate la pereza (Diligencia – Wikipedia, la enciclopedia libre). Distingue a un individuo que imprime esmero, eficacia, eficiencia y excelencia en la realización de sus trabajos, tareas o encargos. Una persona diligente es responsable y consecuente en sus compromisos y obligaciones. Además, demuestra capacidad y competencia para encontrar soluciones y salidas a los diferentes inconvenientes o dificultades. («Diligente». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/diligente/ Consultado: 16 de septiembre de 2020, 10:15 am.).
II. NECIO: Falto de inteligencia o de razón. Terco y porfiado en lo que hace o dice (RAE). Que insiste en los propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia (Oxford Languages). El término necio es sinónimo de torpe, porfiado, terco, obtuso. Encontramos el término necio en el Salmo 14:1 y en el Salmo 53:1 cuando se observa; “dice el necio en su corazón: no hay Dios”, en este contexto el término necio se refiere a aquellos que rechazan a Dios no en función a su poca inteligencia o ignorancia, sino porque desean seguir revolcándose en su inmoralidad y negar la realidad de qué van rumbo a la perdición eterna. El necio se deleita en una vida llena de placeres, vicios, excesos y desenfrenos, dando la espalda al Creador para su propio mal y desventura eterna.
III. SABIDURÍA: Conducta prudente en la vida o en los negocios. Conocimiento profundo en ciencias, letras o artes (RAE). Conjunto de conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia. Facultad de las personas para actuar con sensatez, prudencia o acierto (Oxford Languages). La sabiduría es una cualidad atribuida a quien posee una gran cantidad de conocimientos y entendimiento, además, se distingue por usarlos con moderación, prudencia, ubicación, lucides, integridad y buen juicio en sus interacciones. La sabiduría se desarrolla deliberadamente en el tiempo, a partir de la observación y análisis de las propias vivencias y, también de las ajenas. Asimismo, reflexionando sobre los sucesos cotidianos, ponderando las debilidades propias en la imperfección del temperamento humano circunstancial y constante. También son importantes, la memoria, la experiencia, la perseverancia, la paciencia y la actitud de seguir aprendiendo. («Sabiduría». En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/sabiduría/ Consultado: 27 de marzo de 2021, 4:56 pm.).
♦ SABIDURÍA CRISTIANA: Entendimiento y habilidades prácticas requeridas para vivir de una manera que glorifique a Dios (BDE. MacArthur 2015). Habilidades prácticas que permiten apreciar las cosas y los sucesos en su justo valor, en conformidad con la ley divina (CB. Matthew Henry, 1999). Suficiencia práctica en el arte de vivir la vida que Dios espera de cada creyente (BDE. MacArthur, 2015). Cualidad suprema y divina del alma que le permite a la persona conocer y practicar la integridad (CB. W. Barclay, 2006). Perspicacia y pericia para llegar a conclusiones correctas (CB. W. Hendriksen, 2000). Conocimiento comprehensivo de las cosas en su propia naturaleza y relaciones, junto con el poder de combinarlas de una manera útil y práctica (Diccionario enciclopédico bíblico ilustrado, Clie, 2016). “El principio de la sabiduría es el temor de JEHOVÁ” (Proverbios 1: 7 / RVR 1960). A saber, que Su palabra capacita con verdadero entendimiento, profundidad y plenitud respecto del conocimiento sobre las circunstancias que determinan la existencia y el propósito de la misma. Además, proporciona herramientas para el acertado discernimiento acerca de lo que el Creador determina, como autoridad máxima, lo que es bueno y malo. Por otro lado, la sabiduría cristiana siempre es dependiente de Dios. No puede subsistir en las buenas intenciones o en un mero conocimiento intelectual humano. Debe estar siempre conectada con la mente del Creador, con su palabra y su espíritu (CB. W. MacDonald 2004). “Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía” (Santiago 3:17).
IV. EL TIEMPO: El tiempo es un recurso altamente valioso, limitado y no renovable, por lo tanto, deberá ser gestionado de la mejor manera. Gestionar el tiempo se asocia con la forma en que cada persona organiza, planifica y distribuye este recurso en actividades específicas. Muchas veces se invierte mucho tiempo en cosas de poca importancia y un tiempo menor en las cosas que verdaderamente importan. Ahora bien, nadie tiene autoridad sobre el tiempo de su vida en la tierra, todos moriremos en algún momento y no tenemos control sobre eso. Para el cristiano, está realidad es de capital importancia ya que no sabe cuándo será llamado a la presencia de Dios. Por ende, una adecuada gestión de su tiempo le permitirá ser más eficiente y productivo respecto de los propósitos de Dios para su vida. (CB. W. Barclay, 2006).
V. INSENSATEZ: Necedad, falta de sentido o de razón (RAE). Falta de sensatez, buen juicio, prudencia, cautela y madurez en el actuar o hablar (Oxford Languages). El insensato actúa evadiendo la reflexión, la cordura. la moderación y la humildad. Esto lo coloca en una posición desde donde evidencia comportamientos inadecuados. Asimismo, dispensa opiniones con poco sentido del conocimiento, con testarudez desmedida y una actitud cargada de emociones no siempre saludables.
VI. La época en que vivían los efesios era mala, pues la persecución romana estaba en camino. Entonces, debían invertir correctamente el tiempo para alcanzar a los perdidos y no desperdiciarlo en vanidades. La exhortación de Pablo es para los cristianos de todos los tiempos; vivir como sabios en cuanto a la voluntad de Dios y la plenitud de sus propósitos. Por tal, la recomendación de utilizar el tiempo sabiamente, en las cosas que tienen valor y peso eterno. Esto, sin descuidar las responsabilidades y obligaciones que cada cual deba satisfacer en su entorno familiar, laboral, personal, entre otros. (CB. W. Barclay, 2006), (BDE. MacArthur, 2015).
VII. VOLUNTAD DE DIOS: Es aquella disposición, consejo, designio o determinación que Dios decide debido a que le agrada. La voluntad de Dios es soberana, eterna, inescrutable, omnipotente, sabia, benévola, agradable y perfecta (Genesis. 17:1; Salmos 135:6; Job 37:12). (Gran diccionario enciclopédico de la biblia, Clie, 2013). Hoy podemos conocer Su voluntad revelada en las sagradas escrituras, la cual, todo genuino creyente se esforzará por conocer y practicar.